Patricio Carrillo, director de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) del Ejército, explicó las razones de no autorizar los fuegos artificiales del Año Nuevo en el Mar, acusando a la empresa importadora.

El militar dejó en claro que no sólo fueron denunciados de tener un mal almacenaje de la pirotecnia, que le habría causado daños, sino que sabían de esto, de la fecha de vencimiento de la importación también, pero guardaron silencio.

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“Como todos han sabido el día de ayer se dieron por finalizados los estudios y las muestras, tomas de muestras, del material pirotécnico que fue solicitado por dos empresas su certificación. Este material fue evaluado en cuanto a documentación, en cuanto a almacenaje, a embalaje, y también pruebas de detonación en la ciudad de Copiapó”, comenzó su diálogo con la prensa.

"El incumplimiento se debe a las condiciones de almacenamiento, de embalajes, y hay una carta que envía el fabricante de la empresa que le vende a este proveedor, que no da fidelidad de los elementos porque la forma en la que están almacenados no es la forma correcta, eso es lo que echa abajo la autorización por parte del IDIC", añadió Carrillo.

Importadores sabían

Patricio Carrillo aumentó las acusaciones contra la empresa encargada. “Saben desde el mes de diciembre que estos elementos, mediante la ley anterior, que la vigencia es de dos años, saben que se encuentran vencidos”, lanzó.

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“Ellos postularon a las licitaciones a sabiendas que se encontraban vencidos, por qué nosotros estamos entregando este resultado tan cerca de las fiestas, es porque hasta el día viernes, nosotros cumplíamos la legislación antigua, que decía relación con que todo fuego artificial que ingresara al país tenía una vigencia de dos años”, siguió.

Para cerrar, el director de la DGMN avisó que "se encontraron mal almacenados mal embalados y repito con las condiciones no apropiadas de un fuego artificial".