La reciente irrupción de la ultraderecha en Chile a través del Partido Republicano, representado y fundado por el excandidato presidencial José Antonio Kast, ha generado creciente interés público y académico, pero existe muy poca evidencia empírica respecto a las ideas y discursos de quienes hoy se encuentran a favor y en contra de este proyecto político.

Frente a esto, el Laboratorio para el Estudio de la Ultraderecha en Chile de la UDP, en conjunto con la Dirección de Estudios Sociales de la UC, elaboraron el estudio “Apoyo y rechazo a la Ultraderecha en Chile”, investigación que pretendió entregar indicios y acercamientos sobre estas percepciones. 

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“Si bien a través de encuestas recientes es posible determinar que aproximadamente un 20% de la población apoya a la ultraderecha, mientras que alrededor de un 60% la rechaza, no tenemos información respecto a los motivos que llevan a los ciudadanos a mostrarse a favor o en contra de este proyecto político en Chile”, explicó el académico UDP e investigador principal del estudio, Cristóbal Rovira. 

Es así como los investigadores llevaron a cabo 14 grupos de discusión, en donde participaron 108 personas en total, considerando tanto quienes muestran cercanía o lejanía con José Antonio Kast y el Partido Republicano. El trabajo de campo se realizó justo después del plebiscito constitucional de septiembre de este año y se buscó representar diversidad de género, ingresos, edad y territorio, escuchando de manera separada a quienes están a favor y en contra del proyecto que hoy engloba a la ultraderecha en Chile. 

¿Quiénes son los que apoyan a Kast y el Partido Republicano?

Entre sus principales conclusiones, el estudio reveló que quienes están a favor de la ultraderecha en el país tienen un discurso ideológico muy homogéneo, centrado en los conceptos de familia, patria y seguridad. Asimismo, critican tanto a la derecha convencional como a la izquierda, junto con desarrollar argumentos cercanos al autoritarismo y la xenofobia.

Por otro lado, quienes están en contra de la ultraderecha manifestaron la idea en común de que esta representa un serio desafío al orden democrático actual. Sin embargo, el discurso es bastante heterogéneo entre ellos.

A grandes rasgos se puede dividir en tres grupos. En primer lugar, un discurso marcado por la idea de ser de derecha, pero estar en contra de la radicalización y la necesidad de encontrar acuerdos. En segundo lugar, un discurso del mundo progresista que ve con mucho recelo el ascenso de la ultraderecha. En tercer y último lugar, también hay un discurso menos ideológico que manifiesta más bien el temor de volver al pasado autoritario. 

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“Dos son quizás los hallazgos más importantes de este estudio”, explica Rovira. “Por un lado, la ultraderecha genera un amplio rechazo ciudadano hoy en día y esto es una buena noticia para el sistema democrático del país. Sin embargo, es preciso realizar más investigaciones para saber cómo evoluciona la legitimidad de este proyecto político”, continúa.

“Por otro lado, el rechazo hacia la ultraderecha es muy heterogéneo ideológicamente y, por tanto, movilizar a este amplio segmento del electorado no es del todo fácil. De hecho, hay personas tanto de derecha como de izquierda y apolíticas que están en contra de la ultraderecha, de modo que es importante pensar en cómo conectar a estos distintos votantes para defender al sistema democrático del país”, concluye el director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales UDP.

Puedes revisar el estudio completo a continuación: