En noviembre de 2020, Eduardo Bermúdez se desempeñaba como jefe de gabinete del exalcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, cuando el Partido Socialista (PS) le encargó que asumiera como timonel de la secretaría de organizaciones sociales y populares de la tienda, uno de los cargos más importantes de la estructura organizacional del partido.

Este nombramiento lo dejaba al mismo nivel de la entonces secretaria de Relaciones Internacionales, Paulina Vodanovic, quien hoy asoma como la carta más probable para quedarse con la presidencia del conglomerado con sede en calle París.

Desde ese momento, mucha agua ha corrido bajo el puente. Sin embargo, la historia volvió a poner a ambos en posiciones decisivas del partido. Bermúdez y Vodanovic son compañeros del Tercerismo, lote al que también pertenece el actual presidente Álvaro Elizalde, y quedaron en posiciones ventajosas para la definición de la próxima mesa directiva.

La polémica vicepresidencia

Eduardo Bermúdez sacó 1.120 votos en la elección general del PS el 15 de mayo. Fue el quinto más votado, posicionándose detrás del senador Alfonso De Urresti y erigiéndose como gran candidato para ser miembro de la mesa nacional.

No obstante, su nombre genera resistencia justamente por haber sido la mano derecha del exalcalde Miguel Ángel Aguilera, quien actualmente está en prisión preventiva y acusado judicialmente de cohecho, lavado de activos y enriquecimiento ilícito durante su desempeño como máxima autoridad municipal de San Ramón. El edil ha estado en el ojo del huracán desde que un reportaje de Informe Especial destapó sus vínculos con el narcotráfico en octubre del 2017.

Fuentes del partido afirman a El Desconcierto que Eduardo Bermúdez ocuparía, de acuerdo a las últimas negociaciones antes del comité, una de las vicepresidencias del partido en el caso que la lista del "bloque oficialista", representado por el pacto entre Vodanovic (Tercerismo) y Camilo Escalona (Nueva Izquierda), se quede con la mesa nacional.

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Las voces del descontento

La sola presencia de Bermúdez ha causado escozor incluso al interior del Tercerismo. Más aún, serían varios los parlamentarios que se oponen a que Bermúdez integre la directiva nacional, postura que defenderían el senador Alfonso de Urresti y el lote Grandes Alamedas, liderado por su par Isabel Allende.

Desde otros sectores, el diputado Jaime Naranjo (Recuperación Socialista) y su compañero en la Cámara Leonardo Soto (Colectivo Socialista) también han manifestado su molestia con las negociaciones de dirigencias previas a la instalación del Comité Central que incluirían al exasesor de San Ramón. Lo mismo ocurre con el subjefe de la bancada de diputados PS, Tomás de Rementería (del lote Amplitud).

En el Tercerismo y la Nueva Izquierda no hay voces que defiendan abiertamente la integración de Eduardo Bermúdez. Sin embargo, El Desconcierto ha podido constatar que algunas voces al interior de estos bloques alegan que las denuncias existentes son contra Miguel Ángel Aguilera, y no contra su exjefe de gabinete.

El Desconcierto intentó ponerse en contacto con Eduardo Bermúdez directamente. Sin embargo, pese a la insistencia, no hubo respuesta.

Se espera que el Comité Central del PS defina este sábado 11 de junio la instalación definitiva del Comité Central del PS. Este organismo será finalmente el encargado de zanjar la próxima mesa directiva.