Convulsionados días está atravesando el general (r) Ricardo Martínez, quien es investigado por la Justicia por fraude al interior del Ejército.

El excomandante en Jefe de la institución fue notificado de un arresto preventivo y de una orden de arraigo por cinco días, tras comparecer ante la ministra en visita, Romy Rutherford, quien investiga el denominado “Milicogate”.

Tras este revés judicial, fue la defensa del uniformado en retiro quien se refirió a los pasos que seguirá en esta causa.

En conversación con radio Cooperativa, el abogado Juan Carlos Manríquez, volvió a reafirmar su inocencia, asegurando que "no hubo enriquecimiento ilícito".

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El jurista afirmó que Martínez "está bien concentrado en los días que se vengan por delante para poder tomar estas otras decisiones una vez que tengamos una resolución del Tribunal en la mano, que nos diga cuáles son las conjeturas específicas que el Tribunal tiene para evitar los trascendidos y la especulación".

El abogado Manríquez añadió que "estamos muy seguros que aquí no ha habido un enriquecimiento ilícito, injustificado, desproporcionado de un patrimonio con bienes fiscales".

"Estamos muy seguros que el general Martínez, cuando viajó por larga estadía con su señora él pagó su pasaje. Ahí no hay ninguna duda y los fondos están claramente trazados", aseveró el profesional.

"También puedo asegurar hasta ahora, con el análisis que hemos hecho durante meses de trabajo, que si esa son las conjeturas evidentemente van a tener una muy buena respuesta en su minuto", aseguró.

Ministra Rutherford lo deja detenido

Cuando parecía que no habría más novedades respecto de este trámite de esta mañana de Martínez, minutos antes del mediodía, se oficializó que la ministra Rutherford decidió dejarlo detenido.

De acuerdo a lo que aseguró su abogado, a su representado se le notificó de un arraigo provisorio hasta el próximo 5 de abril, fecha en la que el Tribunal decidirá si lo procesa o lo deja en libertad por falta de méritos, informa CHV.

En este sentido, detalló que situación de Martínez es “la de un inculpado, no procesado, detenido provisoriamente en espera de resolver de aquí al próximo día martes su situación procesal. Pueden ser menos, pero el plazo máximo es de cinco días. El arraigo es por cinco días, puede variar si es que es sometido a proceso”.

Mientras tanto, Martínez cumplirá sus cinco días de detención en el Batallón Militar de Peñalolén.