El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reivindicó este lunes la importancia de imponer un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania y exigió boicotear las importaciones y exportaciones, especialmente de petróleo, procedentes de este país.

En un nuevo mensaje a la nación, Zelenski señaló que "si la invasión continúa y Rusia no abandona sus planes contra Ucrania, será necesario imponer una nueva batería de sanciones contra la guerra y a favor de la paz", además de "boicotear las exportaciones".

Así, manifestó que muchos lo llamarán "embargo", pero también podría llamarse "moralidad". "Se trata de negarse a dar dinero a un terrorista", sostuvo aludiendo al presidente ruso, Vladimir Putin.

"Si no quieren seguir las reglas del mundo civilizado, no deben recibir bienes y servicios del mundo civilizado. Que la guerra les alimente", aseveró según lo que recogió la agencia de noticias Ukrinform.

Zelenski insistió en que la comunidad internacional debe actuar de forma aún "más decisiva", planteando que "cuando alguien pierde la cabeza, hay que olvidarse de los miedos y del comercio".

"Tenemos que defendernos. Las empresas y los Estados deben ser morales y hay que luchar contra fuerzas inhumanas que quieren destruir la humanidad", manifestó.

Zelenski comprometió castigo a Rusia

En este sentido, insistió en que "la senda hacia la paz es el éxito del Ejército ucraniano, la voluntad del pueblo, los principios de las sanciones internacionales". Y a renglón seguido, convocó a "tomar una decisión: cerrar el espacio aéreo sobre Ucrania o entregar armas" en un intento de ayudar no solo a Ucrania "sino a ellos mismos".

"¿Cuántos más muertos y pérdidas necesitamos para garantizar los cielos sobre Ucrania? ¿En qué se diferencia la población de Járkov de la de Hamburgo o Viena? Estamos esperando una decisión. Cierren el espacio aéreo o envíen medios para que podamos combatir", solicitó.

Además, recordó que la actitud rusa "carece de sentido militar" y se basa únicamente "en el terrorismo" y acusó al Ejército ruso de tener como rehenes a los residentes de ciudades ucranianas.

Sin embargo, aseguró que habrá "castigo". "Nuestras Fuerzas Armadas saben cómo hacerlo. El enemigo está cansado, desmoralizado. Vinieron a nuestro país buscando algo que nunca ha estado aquí", sostuvo.

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Ucrania pide a la CIJ que ordene a Rusia terminar con la guerra

Este mismo lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordene a Rusia acabar con la guerra. En un comunicado, instó a la corte a imponer medidas de precaución y ordenar el cese inmediato de las hostilidades en el territorio, si bien Rusia no acudió a la cita de este lunes ante el tribunal.

"La delegación ucraniana pide que se impongan estas medidas para acabar con el derramamiento de sangre", dijo. El ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, señaló que la diplomacia ucraniana defiende no solo la libertad y la independencia, sino "el orden internacional". Por eso, instó a la CIJ a estar del lado ucraniano e imponer "inmediatamente" medidas al respecto.

Por su parte, la propia corte indicó en un comunicado que abrió el proceso de deliberación sobre el caso. El documento incluye una serie de peticiones realizadas por Kiev, entre las que se encuentran, además de la suspensión de todas las operaciones militares iniciadas el 24 de febrero, "garantizar inmediatamente que cualquier unidad militar o irregular (...) no tome medidas hacia un aumento de las operaciones militares cuyo objetivo sea prevenir o castigar a Ucrania por cometer genocidio".

Además, solicita a Rusia "abstenerse de cualquier acción y dar garantías de que no se realizan acciones que puedan agravar o prolongar la dispuesta que es objeto de dicha solicitud o hacer que esta sea más difícil de resolver".

Por último, insta a Moscú a presentar un informe ante la corte sobre las medidas adoptadas para implementar la "orden de la corte sobre medidas provisionales" una semana después de que dicha orden se generara.