Sobreviviente del caso Maristas acusa “cuatro años de mentiras” en investigación de abusos
Jaime Concha Meneses, sobreviviente de abusos eclesiásticos cometidos bajo el cuidado de la Congregación de los Hermanos Maristas y vocero de Red Sobrevivientes Chile, denunció este lunes nulo avance en la investigación de los abusos, por parte de la Iglesia y Fiscalía, durante los últimos cuatro años.
Concha, médico familiar de profesión, se refirió a través de una carta a una reunión que mantuvieron los denunciantes con representantes del Estado Vaticano, en febrero del 2018, donde “se nos solicitó entregar un relato abreviado de los hechos denunciados y se nos prometió Verdad, Justicia y Reparación”.
Asimismo, el sobreviviente dijo que en la cita “se nos solicitó colaborar con la Investigación Canónica del Caso Maristas Chile y se nos sugirió solicitar a la Iglesia una reparación económica por las vulneraciones de derechos de las cuales fuimos víctimas”.
Es así que durante los últimos cuatro años participaron en la investigación llevada a cabo por el salesiano David Albornoz, y también ingresaron una querella criminal en la Fiscalía Metropolitana contra todos los que resultaran responsables de estas vulneraciones. Sin embargo, Jaime Concha denuncia que la investigación canónica no ha dado frutos.
“Acción comunicacional estratégica”
“Siendo febrero del 2022 podemos asegurar que ni la verdad, ni la justicia ni la reparación comprometida por el Papa Francisco a través de sus representantes Scicluna y Bertomeu en la visita de febrero 2018 se han verificado”, acusó, en referencia a los monseñores Charles Scicluna y Jordi Bertomeu.
Concha agrega que “es el propio Papa Francisco en su actuar el que ha demostrado en estos años que la visita de Scicluna y Bertomeu fue más bien una acción comunicacional estratégica para gestionar los daños colaterales de la visita papal a Chile en enero 2018”.
“Así también, los hechos demuestran que estableció un trato desigual a las víctimas. A una minoría les escuchó, los invitó a Roma, concretó acciones de Justicia y Reparación con ellas y hasta les incorporó en un Convenio de colaboración para reconstruir lealtades invisibles que obviamente implican pactos de silencio y complicidad que han sido muy retraumatizantes y revictimizantes para muchos de nosotros”, cuestionó el médico.
Por otro lado, expresó en su escrito que “lo traumático ha sido el silencio y la pasividad con que Bergoglio, los obispos de Chile, el Nuncio, las Congregaciones Católicas y la mayoría de los laicos y laicas han actuado en estos años”.
Jaime Concha acusó también que no ha existido “real colaboración” con el Ministerio Público en el marco de las investigaciones de las denuncias de abuso eclesiástico. “Todavía seguimos esperando el denominado Informe Scicluna para aportar con información relevante en la investigación de las fiscalías”, agregó, quien cuestiona que “tampoco se han concretado medidas ejemplares y ejemplificadoras para garantizar la no repetición de estas graves e imperdonables vulneraciones a los derechos de cientos de infancias y adultos vulnerables”.
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Además, el sobreviviente de los Hermanos Maristas escribió que, salvo honrosas excepciones, “la mayoría de las vulneraciones carecen de acciones de reparación consensuadas y que tanto en lo simbólico, lo social, lo institucional, lo familiar y lo económico se orienten a reparar el daño biopsicosocioespiritual causado”.
“Para nosotras las víctimas, la visita de Scicluna y Bertomeu en nombre de Bergoglio, es una traición a la confianza y un abuso espiritual y de poder imperdonable. Finalmente, las promesas en nombre de un dios, del Jefe de Estado y de una Iglesia fueron una acción comunicacional estratégica para gestionar los daños colaterales de la visita de Bergoglio a Chile, más que un acto de acogida, acompañamiento y cuidado”, agrega Concha.
El denunciante de los Maristas señala que, como colectivo, le han exigido al Estado “dejar de ser negligente y cómplice de estas vulneraciones a las infancias y que avance en la investigación de las denuncias de abuso eclesiástico en el Ministerio Público. Asimismo, hemos valorado el que el Presidente electo Gabriel Boric haya incluido en su programa de gobierno la conformación de una Comisión de Verdad, Justicia y reparación para las víctimas de abuso institucional”, relevó.
“Confiamos en que el gobierno del Presidente Boric cumpla con su palabra e implemente esta Comisión durante su mandato. Es un imperativo de Memoria, Verdad, Justicia y Reparación de una herida que permanece abierta y compromete la dignidad de cientos de familias de los pueblos de Chile”, cerró Jaime Concha.