“Prohibidos los parlantes. Playa libre de contaminación acústica. Zona de descanso. Escuchemos el sonido de la naturaleza. Si trae parlantes, sólo con audífonos”, señala un cartel ubicado en la famosa Playa La Virgen, en la comuna de Caldera, región de Atacama.

La imagen, altamente difundida en redes sociales, ha generado múltiples reacciones, abriendo un debate sobre sobre qué es el "espacio público".

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Si bien es una ordenanza municipal vigente desde el año 2018, la polémica se desató recientemente, por lo que las autoridades debieron salir a responder.

La alcaldesa de Caldera, Brunilda González, explicó a Biobío de qué se trata esta prohibición. “Lo que hace la norma es entregarle libertades al administrador del territorio, en este caso yo como alcaldesa, de ir restringiendo cierto tipo de situaciones”.

“Los concesionarios de las playas deben pedir autorización al municipio para poner música en vivo”.

“Cuando uno está en la playa lo que uno necesita es un estado de tranquilidad y de confort, donde todos podamos convivir democráticamente” indicó la edil.

“Todavía no hemos sacado multas por parlante, porque la gente tiene que denunciar. Nosotros no andamos cazando a la gente para que no meta bulla”.

“Nosotros acudimos a la playa y entregamos educación, la recepción de la gente ha sido muy buena. También hay algo que tenemos que estar recordando los municipios: que las normas están hechas para mejorar la calidad de vida” explicó González.

Cabe señalar que para quienes no respeten la normativa, las multas podrían alcanzar los 272 mil pesos.

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