#NoDejesHuella: "Aula de Mar", educación para la conservación marina
La iniciativa se remonta a 2015, cuando el cambio climático no tenía el mismo espacio que ahora en la discusión pública ni tampoco existían tantas organizaciones que divulgaran la educación marina.
En este contexto, Aula de Mar nace para generar puentes entre los diversos proyectos a lo largo de Chile que releven el valor del patrimonio natural y cultural del ecosistema marino, y que busquen la protección de ellos a través de experiencias in situ, colaborativas, y en conjunto con las comunidades.
Aula abierta para todos
Con la realización de las actividades se generan espacios de encuentro in situ, es decir, desde el mismo lugar donde habitan las especies marinas y comunidades. Es por esto que el proyecto se constituye como un “aula abierta”, donde convergen los distintos saberes de sus participantes, en su mayoría niños, familias, y científicos.
Sobre esto, Javiera Espinoza, presidenta de la iniciativa, comenta que “el mar es el aula de clases, el espacio para aprender. Generamos espacios de diálogo, de saber y conocimiento donde se invita a toda la comunidad. La idea es crear experiencias colectivas donde todos puedan reconectarse con el mar”.
Trabajo en el territorio
El foco de Aula de Mar es llegar a distintos territorios de Chile. Por ello, han estado en el Archipiélago de Humboldt, Viña del Mar, Pichilemu, Puertecillo, Aysén, entre otras playas más.
Una de sus últimas actividades fue la llamada “Exploración Naturalista” en Puertecillo, la cual se dedicó a llamar a las comunidades a explorar las especies del mar que aparecen una vez que baja la marea, como las estrellas de mar y los cangrejos, sin ocupar mucho más que una bitácora para anotar notas.
Reconectar con la mar
La educación sobre el mar también genera una experiencia de sensibilización con el entorno, donde el simple bienestar que genera el meter los pies en el agua o subirse a las rocas permite conectar con las otras especies de “corazón a corazón”.
Sobre esto, Javiera Espinoza nos cuenta que “cuando logras entender la otredad y observar las otras especies como otro tú se genera algo dentro de nuestro ser”.
Asimismo, este aprendizaje ayuda a volver a desarrollar la capacidad de asombro, al notar un mundo que siempre ha estado aquí, pero que no habíamos alcanzado a ver. Además, esta conexión, nos permite entender mejor cómo podemos proteger a las especies marinas desde un momento recreativo.
Para conocer más acerca de la iniciativa también puedes revisar su Instagram y/o escribirles a su correo.
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