La tarde de este lunes, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó unánimemente el proyecto de financiamiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU).

Esta iniciativa define el mecanismo por el que se obtendrán los fondos para el nuevo fondo solidario propuesto por el gobierno que hace una semana aprobó la Cámara y ya se encuentra en el Senado.

Los dos proyectos fueron divididos para dar celeridad al proyecto central, ya que respecto al financiamiento no existía consenso, especialmente sobre una indicación para incluir un impuesto a los "súper ricos" presentada por Apruebo Dignidad y Nuevo Pacto Social tras críticas de economistas.

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Esta tasa define que las personas naturales con un patrimonio entre US$5 millones y US$22 millones deberán pagar un impuesto de 1,5% para cubrir los gastos fiscales que generaría la PGU. Además, define una tasa de 2,5% para quienes tengan un patrimonio mayor a US$22 millones. Este mecanismo fue aprobado por 130 votos a favor en la Cámara Baja, junto a otra fórmulas, como la eliminación o reducción de exenciones tributarias.

El gobierno tras conocer los resultados en el Congreso reiteró que llevará la iniciativa al Tribunal Constitucional (TC). "El proyecto en discusión es de exenciones, y lo que se propone es crear un impuesto nuevo", afirmó previamente el Ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda.

El proyecto de PGU establece un aporte mensual de $185.000 para las pensiones de todas las personas mayores de 65 años, pertenecientes al 80% más vulnerable de la población. Junto con extender un fracción de esta suma a las personas ubicadas entre el 80% y el 90% más vulnerable.