Este viernes, y tras la orden de la Delegación Presidencial, Carabineros y personal de la Policía Marítima realizaron un nuevo desalojo de migrantes en Iquique, quienes permanecen sin hogar y decidieron irse hacia sectores costeros, tras los vergonzosos hechos ocurridos hace menos de dos meses, con la quema de sus pertenencias.

De acuerdo a la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes esto “hizo recordar el anterior de Plaza Brasil que (sin dar solución a los desalojados) se los lanzó a la calle, desde el lugar en que se veían obligados a vivir. Este desgraciado desalojo precedió a la manifestación anti migrante que tanto impactó la conciencia del mundo por la violencia que representó”.

“La resolución que originó el desalojo de este viernes la consideramos ilegal por omitir la posibilidad de interponer recursos administrativos, lo cual de acuerdo a la Ley debe ser indicado en forma expresa en la resolución”, añaden a modo de denuncia.

La organización continuó en su comunicado asegurando que “esperamos que la justicia reconozca que la ilegalidad de ese acto causa la Nulidad de Derecho Público en los términos de los artículos 6º y 7º de la Constitución. Pero esto no es todo, hay más hechos graves que se deben considerar. No se han cumplido los estándares fijados por el derecho internacional de los Derechos Humanos en materia de desalojos forzados”.

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La Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes cerró expresando que “lo peor es que existe la constatación, que hay una voluntad de castigo, por prejuicios coloniales y racistas reforzados por ideas conservadoras, que niegan la realidad de un siglo XXI, y que no entienden los cambios operados y se aferran a perdurar vía la siembra del miedo entre la sociedad, ante la falta de interpretaciones creíbles de lo que está pasando y hacia donde deben moverse para mayor justicia social y responsabilidad con conciencia de ciudadanos globales, más que de extractivistas locales”.

Uno de los migrantes que estaba siendo desalojado, conversó con T13, indicando que “uno va para los hoteles están full o son carísimos, no los podemos pagar”.

“Uno no duerme en la calle porque quiere. Los arriendos también están caros o no nos dan, por eso uno tiene que estar acá”, añadió.

El gobernador marítimo de la nortina ciudad, Sigfrido Ramírez, reconoció que el desalojo se debió “luego de una orden de la Delegación Presidencial de Iquique y busca poder recuperar los espacios públicos de la playa Las Urracas”.

De acuerdo al grupo de migrantes desalojados, se deberán trasladar a otro punto de la ciudad, ante la nula solución por parte de las autoridades al problema que los aqueja.