Este sábado, familiares y amigos de la subinspectora de la Policía de Investigaciones Valeria Vivanco, marcharon por el centro de Santiago, para exigir justicia por su asesinato durante un operativo en la comuna de La Granja.

Los cercanos de la joven caminaron por la Avenida Libertador Bernardo O'Higgins, desde el sector Santa Lucía hasta el cuartel general de la PDI.

En el lugar realizaron un minuto de silencio por Vivanco, cuya muerte se determinó fue por un impacto de bala proveniente del arma de un compañero.

La madre de la funcionaria, Jacqueline Carú, manifestó su agradecimiento con "toda la gente que se siente identificada con nuestro dolor, de haber perdido a un familiar tan querido. Yo les doy solamente las gracias, pero lamentablemente la justicia que nosotros vamos a encontrar no me va a devolver a mi hija".

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"La mayoría de los detectives del país nos apoyan, saben que su alto mando está manchado de acusaciones graves de delitos, incluso de lesa humanidad", añadió el hermano de Valeria, Miguel Vivanco.

Por el caso de la funcionaria fueron suspendidos tres policías civiles que se encontraban junto a ella en el momento del crimen.

Leonel Contreras Canales, uno de los tres detectives de la PDI suspendidos e investigados por el homicidio de la subinspectora Valeria Vivanco, renunció a su derecho a guardar silencio y prestaría testimonio de forma voluntaria ante el 12° Juzgado de Garantía de Santiago.

El detective, junto a otros dos funcionarios de la policía civil, están siendo investigados por obstrucción en la indagatoria de la muerte de Vivanco, ocurrida el pasado 13 de junio en La Granja.