Los últimos tiempos, no han sido nada fáciles para el ex alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. Convencido de que las elecciones del 21 de noviembre podrían instalarlo en La Moneda, desafío que le ya le fue esquivo en a lo menos un par de intentos previos, tras su derrota en las primarias del oficialismo, abandonó su marcada presencia mediática para sumirse en un ostracismo que abandonó este fin de semana.

Específicamente, en conversación con el El Mercurio, entregó detalles de su presente, alejado del ámbito político. "Después de las primarias he querido comenzar un etapa nueva. Creo que en la vida las hojas hay que darlas vuelta rápido. Para mí terminó definitivamente el ciclo de la política electoral, dijo.

"Sin embargo, la vocación de servicio público no se abandona jamás y estoy convencido de que hay diferentes formas de asumirla", aseguró luego el ex presidenciable con el que la UDI buscaba mantener el control de La Moneda en los decisivos comicios del mes próximo.

Paralelamente, Lavín comentó cómo vive sus días, alejado del país. "He tomado distancia de Chile para comenzar un periodo de reflexión, para nutrirme de nuevas ideas y estar fuera de una actividad que es muy desgastante y a a la cual dediqué muchos años de mi vida (con los costos personales y familiares que ello trae)", sinceró.

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"Sigo optimista de la Constituyente y su camino"

Y a renglón seguido, transparentó sus expectativas frente a la posibilidad de mantenerse fuera de la vorágine del quehacer político. "Me ilusiona la posibilidad de hacer una vida más normal. Irme a tomar un café y que nadie me reconozca, una vida distinta. Y se dio la oportunidad de que esto pudiera ocurrir en España", dijo desde su voluntario exilio en Europa.

Adicionalmente, apuntó a la contingencia que redundó en la victoria de Sebastián Sichel para el bloque oficialista, que nuevamente lo dejó sin opción de instalarse en La Moneda.

Respecto del escenario que consolidó a su contendor en la primaria de Chile Podemos +, aseguró que "la gente pensó que, para el nuevo Chile que ha emergido, era necesario un liderazgo que proviniera precisamente de ese nuevo país que no ha sido parte de la historia de los últimos 30 años. Y esa persona es Sebastián Sichel. Eso habla de una sensatez profunda de la gente", reconoció.

Finalmente, agregó que "en los momentos de grandes definiciones, Chile siempre ha tendido al buen sentido y no veo que esta vaya a ser la excepción. Sigo siendo optimista respecto de la Constituyente y su camino".