En el marco de la crisis migratoria que se vive en el norte del país, este martes el candidato presidencial progresista, Marco Enríquez-Ominami, viajó hasta la ciudad de Iquique para reunirse con autoridades locales y conocer en terreno la problemática que se vive en la zona. También tuvo un encuentro con el embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez.

“Mientras el Presidente de Chile viaja por América Latina en una gira improductiva, nosotros queremos estar aquí, cerca de los problemas, nuestro gobierno así será, y en Iquique hay un problema”, dijo al respecto el abanderado progresista.

En la misma línea, aseguró que “la violencia ocurrida es inaceptable, el reclamo de vecinas y vecinos por orden y progreso es legítimo, pero la violencia la rechazamos”.

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“Ya el Presidente de Chile humilló el país cuando se humilló él mismo con Trump, también cuando fue a la frontera con Venezuela a pedir que los venezolanos y venezolanas vinieran. Pues bien, nos dejó un problema aún más grande, ahora nos toca a nosotros resolverlo”, afirmó ME-O, e instó al país “a un verdadero debate migratorio”.

“Preparemos bien ese debate, respetando los contratos y tratados internacionales, respetando también la dignidad humana, reservándonos el derecho a planificar nuestra política migratoria y el derecho a que -quien no cumpla y entre por la ventana- después de un procedimiento justo, sea expulsado. Aquí no podemos recibir a todas y todos ni tampoco podemos cerrar las puertas, hagamos una política seria”, dijo.

Y concluyó: “Mi recado es ese, a diferencia de este gobierno, el nuestro será como lo estamos haciendo ahora, aquí cerca de la gente, en los problemas, junto a la gente buscando soluciones”.