Este miércoles la Sala del Senado aprobó en general el proyecto de reforma constitucional que restituye el voto obligatorio en los comicios populares. El visto bueno a la idea de legislar se dio con 25 votos a favor, 14 en contra y 1 abstención.

La reforma se originó por dos mociones refundidas y se encuentra en su segundo trámite constitucional, luego de haber sido aprobada en la Cámara de Diputadas y Diputados.

La votación se dio luego de tres sesiones en las que se extendió el debate. En líneas generales, las posturas a favor destacaron la importancia de la partición en el voto para fortalecer la democracia, mientras que los detractores apuntaron a la idoneidad de que sea el voto obligatorio sea la forma de lograr esos objetivos y a la posible merma a la "libertada de las personas".

Al respecto, el senador Carlos Montes (PS), sostuvo que "estoy convencido que es necesario restablecer la obligatoriedad del voto. Participar en la toma de decisiones sobre la vida en sociedad debería ser una obligación legal, moral (…) Tenemos que reconocer que el estallido social es expresión de ciudadanía".

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Por su parte, la senadora Ximena Órdenes, consideró que "algunos han señalado si es que esto le conviene a alguien, creo que no es cuestión de conveniencia. Es momento de reponer el voto obligatorio, necesitamos que todas las voces formen parte de la democracia (…)".

Guido Girardi, senador PPD, afirmó en la discusión que "el voto voluntario, en cierta manera, es la expresión del mundo neoliberal (…). Nos transformamos en una sociedad de consumidores y construimos una democracia de consumidores (…) Tenemos que darle el protagonismo a los ciudadanos, no a los consumidores".

Desde el oficialismo, el senador y presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, argumentó que "se debe restablecer el voto obligatorio, porque resulta indudable que el sistema electoral será más democrático en cuanto sea más elevado el número de personas que participen, pero requiere de una discusión más amplia y esta ley no puede aplicarse para el ciclo electoral que ya está en curso".

Mientras que el senador Iván Moreira (UDI) fue uno de los que se manifestó en rechazo al proyecto. El parlamentario sostuvo que "tenemos que tener la capacidad de convocar con ideas, con personas, partidos políticos, con una institucionalidad que convoque a la gente a votar y no con una ley que los obliga. Esta ley es la mejor demostración de la incapacidad de las instituciones políticas y de nosotros mismos de querer obligar a la gente a votar".

Cabe destacar que la moción todavía no está próxima a ser convertida en ley, ya que el plazo para recibir indicaciones se extendió hasta el jueves 7 de octubre.

El proyecto

En específico, la iniciativa reforma la constitución para sustituir el carácter voluntario del sufragio y reemplazarlo por su obligatoreidad, manteniendo su condición de personal, secreto e igualitario.

En cuanto a los chilenos residentes en el extranjero, se mantiene la voluntariedad. Lo mismo sucede con todos los ciudadanos para las elecciones de primarias legales, es decir, no aplicará en este caso una sanción por no asistir a los comicios.

Finalmente, se dispone que el voto obligatorio comenzaría su vigencia en el momento en que se efectúen las modificaciones a la ley orgánica constitucional respectiva.

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