A través de un comunicado enviado sólo a Radio Bío-Bío, el grupo denominado “Células Revolucionarias Nicolás Neira” se adjudicó la detonación de un artefacto explosivo, el pasado martes 11 de mayo en Providencia.

El suceso ocurrió en la calle Pérez Valenzuela, en la semana previa a las elecciones, causando preocupación en las autoridades. Ese día, no se encontraron panfletos ni mensajes.

Este martes, una semana después del bombazo, el grupo revolucionario entregó sus razones para lo cometido, culpando a la empresa Sodexo por la situación que se vive en algunas cárceles del país.

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“Desde el 22 de marzo distintos prisioneros subversivos y anarquistas llevaron adelante una huelga de hambre para exigir la derogación del D.L 321, la libertad del compañero Marcelo Villarroel y los presos de la revuelta”, comienza el escrito.

“Durante la noche del 11 de Mayo Negro y previo al toque de queda detonamos un artefacto explosivo en el frontis de la empresa SODEXO por su responsabilidad en la miseria cotidiana que tortura a miles de presos y presas en las cárceles de la democracia chilena. SODEXO tiene a cargo la concesión de los penales de Antofagasta, Iquique, La Serena, Rancagua y el Manzano”, añade.

El comunicado prosigue avisando que “en un contexto de control policial y militar el ataque es posible, solo depende de nuestra voluntad y ánimo de combatir. En este sentido, el discurso de que toda acción revolucionaria es montaje sólo afecta los ánimos de lucha de quienes se organizan y levantan con dignidad frente al enemigo”.

Finalmente, adelantan que “en este Mayo Negro recordamos a nuestro compañero Mauricio Morales que hace 12 años murió en acción intentando atacar la Escuela de Gendarmería. La memoria se mantiene encendida en las calles y en la acción multiforme, solo muere quien se olvida”.