Este lunes 26 de abril tendrá lugar audiencia de preparación del juicio oral por el femicidio de Muriel Mazuelos Valenzuela. Muriel fue asesinada la madrugada del 30 de octubre de 2017, por quien era su pareja, Cristian Silva Vásquez, en el hogar donde ambos convivían en la comuna de Puente Alto. Ella tenía 18 años.

Olga Valenzuela, su madre, detalla los motivos del lento avance del proceso judicial y cómo lo ha llevado en términos personales y familiares.

-¿Qué medidas tomó la justicia con el principal acusado del femicidio de Muriel?

El está en prisión preventiva a la espera del juicio. Han pasado casi tres años y seis meses esperando un examen y otro examen. Él último que se estaba esperando era el histológico porque, hasta diciembre del año pasado, según la fiscal no se iba a hacer este examen por la falta de especialistas. Hasta hace poco tuve una entrevista con la Fiscalía y di a conocer la poca empatía de la fiscal a cargo hacia mí y mi abogado. Fue el 8 de marzo y al día siguiente me llaman de la Fiscalía para avisarme que tengo una audiencia con el fiscal nacional y que este examen estaba. Entonces, ha sido todo muy lento.

-¿Por qué se ha extendido esta tramitación?

Ahora más que nada por el tema de la pandemia, antes fue por el estallido social, luego la espera de este examen.

-¿Qué establecería es examen?

Si es que al morir Muriel recibió todos los daños que el tipo le hizo, si estaba viva cuando recibió estos daños para determinar si existió alevosía o ensañamiento y poder obtener la cadena perpetua calificada que buscamos. Esos antecedentes están en la carpeta, todavía no he podido revisarlos.

-¿Qué argumenta su defensa?

Solo piden más cosas. Ahora su abogada, que es la misma del asesino de Fernanda Maciel, nos pedía que esperáramos un poco porque no tenía los antecedentes al día, que tenía problemas con su familia y cosas que no tenían que ver con el tema. La jueza no dio lugar y dijo que había una fecha establecida y ella tenía que ver todo lo que hacía falta. Ellos quieren hacerle exámenes particulares, pero ya existen los que ha hecho el Servicio Médico Legal y Gendarmería que indican que este hombre está en condiciones totalmente imputables.

-¿Dónde ves que han estado las trabas en el proceso, además de la entrega del examen que mencionas?

La verdad es que es la ineptitud de las personas, de la Fiscalía y más que nada de la fiscal porque es la que mueve los palillos en el proceso. Ella no le ha dado información a mi abogado. Prácticamente era como "una estrella de cine" para pedir una audiencia con ella. Esto se lo dije personalmente al fiscal regional que así me sentí, que no tenía derecho a nada, me hacían sentir culpable de lo que le pasó a mi hija.

Así que el fiscal regional vio todo y, como tenía audiencia para mayo, me la adelantaron para marzo. El trabajo también de la fiscal es contener a las víctimas, yo soy víctima directa porque soy la mamá. Aun así, cuando llamaba no tenía acceso para la atención, tenía que esperar 15 días y cuando iba siempre se me negaba. Fue bien vejatorio para mi la atención de la fiscal en este caso. El mismo fiscalía regional me dijo que él llevaba un año en la Fiscalía Sur y sabía lo que había pasado con Muriel y la manera terrible en que la asesinó este tipo. Entonces, estaban los hechos, el asesino, solo había que comprobar el ensañamiento.

-Hace unos días Francisca Moll se suicidó después de constantes abusos de su ex pareja, también supimos del castigo femicida de Alejandro en que su ex pareja mató a sus hijas y luego se suicidó. ¿Qué te ha permitido reflexionar el proceso respecto al sistema de justicia en casos de violencia de género?

Es malísimo el sistema para nosotras como mujeres. Creo que si en algún momento me llega a pasar algo así, no voy a tener respuesta. Prácticamente tenemos que verlo todo nosotras. Aquí no le toman la atención a la mujer. Por ejemplo, Francisca cuántas veces denunció, entonces, no sirven las órdenes de alejamiento. Esta ley se tiene que cambiar desde el principio. Desde la primera denuncia tienen que tomar cartas en el asunto y que sean fuertes. A nosotras nos tienen muy abandonadas en ese aspecto.

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-¿Cómo lo has llevado en términos personales?

Desde un principio hasta el día de hoy, he tenido que ser muy fuerte, estar bien entera. En un momento perdí a mi papá y mi mamá, ellos no pudieron ver la justicia para su nieta. Hay momentos en que decaigo, lloro y lloro, pero después respiro profundo y pienso en que tengo que seguir y que no puedo bajar los brazos. Tego a mi esposo que me contiene siempre, a mis dos hijos y por el más chiquitito, de 11 años, tengo que salir adelante. Con el tiempo he tratado de verme con organizaciones, como la Coordinadora 19 de Diciembre. La verdad es que podemos mostrar la foto de mi hija, pero tampoco es mucho lo que podemos avanzar. Marcia (Urdiles), mamá de Silvana, también me ha ayudado mucho y el abogado que es de Sernameg ha tratado de sacar todo esto adelante.

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