"Efectivamente nos parecen muy precipitados los anuncios, estamos recién empezando enero, están las cifras que las propias autoridades de Salud han anunciado, que son absolutamente preocupantes, por lo tanto nos parece irresponsable que se esté anunciando ya un retorno a clases presenciales", es lo primero que nos dice Mario Aguilar, ex presidente del Colegio de Profesores en relación a la notificación de este lunes, de parte del titular del Mineduc, Raúl Figueroa, alusiva al regreso a clases presenciales el próximo 1 de marzo.

"No sabemos cuál va a ser la situación sanitaria del país, esto podría llevar nuevamente, y en esto parece que el ministro es bien obtuso, porque nuevamente podría encontrarse con un fracaso más, anunciar un retorno que después en los hechos no se puede (hacer efectivo). Nosotros decimos y reiteramos, ahora como presidente Regional Metropolitano, y en esto estamos bastante alineados ahora con el presidente nacional (Carlos Díaz) también, respecto de que la salud es lo primero. Por lo tanto, si en el mes de febrero tuviéramos contagios en los rangos similares a los del invierno pasado, evidentemente eso va a significar que no están las condiciones para volver a clases presenciales", dice Aguilar desde su nuevo cargo al interior del magisterio.

"Se vuelve a clases el 1 de marzo, sin duda, lo que tenemos que ver es si esas clases van a ser a distancia con la modalidad online. Si las condiciones sanitarias no lo permiten, evidentemente las comunidades escolares lo que vamos a resolver es que no vamos a acatar una imposición del gobierno en esa línea", agrega considerando los altos índices de COVID-19 que registra actualmente el país.

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En este sentido, el ex presidente de la entidad colegiada, dice que la voluntad para regresar a las aulas es compartida por el gremio, sin embargo, se requiere de un contexto que permita materializar el anuncio de Figueroa. "Si están las condiciones sanitarias, por supuesto todos queremos que la situación se normalice lo antes posible, pero aparentemente por lo que estamos viendo por los anuncios de las autoridades del propio Ministerio de Salud, todo parece indicar que difícilmente estén esas condiciones. Por lo tanto, nos parece muy precipitado y muy irresponsable por parte del gobierno estar haciendo los anuncios que hoy ha entregado", comenta a El Desconcierto.

En relación a la logística de regreso a clases presenciales, Aguilar plantea que este no sería el mayor imponderable para que los alumnos retomen el sistema tradicional de educación en aulas, de hecho su preocupación radica en otro factor alusivo a la conducta normal de ellos en los establecimientos educacionales.

"Deben prevalecer los criterios sanitarios sobre los criterios económicos"

"Se pueden tomar medidas , pero uno tiene que preguntarse si están los niños pequeños y los adolescentes en condiciones de mantener las medidas sanitarias durante largas horas del día sin que estas las relajen o las descontrolen. Lo que podemos concluir finalmente es que es riesgoso y si en un colegio se produce un foco de contagio, evidentemente lo más seguro es que se va a expandir rápidamente, porque los niños inevitablemente tienden a contactarse, tienden a estar bastante cercanos y muchas veces probablemente si son contagiados, van a ser asintomáticos, por lo tanto, no va ser fácil detectar la presencia del virus hasta que este ya esté muy expandido, es un tema delicado", insiste.

Para Aguilar, es fundamental que la salud sea la premisa principal antes de hacer anuncios de esta envergadura. "Creemos que deben prevalecer los criterios sanitarios sobre los criterios económicos que están detrás de esta intención del gobierno de forzar el retorno a clases", denuncia.

Por último, consultado si es que el Mineduc los ha citado para abordar este tema, Aguilar dice que hasta el momento no ha habido novedades al respecto.

"El Ministerio de Educación no nos ha llamado a conversar el tema, esperamos que lo haga en los próximos días y nosotros vamos a insistir con nuestra propuesta de que se conforme una mesa de trabajo donde estemos todos los representantes de las comunidades educativas, cualquier decisión que el gobierno pretenda tomar sin la participación de los directamente involucrados, afectados por las decisiones, por supuesto no va a tener legitimidad y difícilmente va a ser aceptada", concluye.