El Presidente Sebastián Piñera sorprendió la mañana de este domingo 25 de octubre, al ser una de las primeras personas en el país en emitir su voto en el inicio del Plebiscito 2020 que definirá el camino constituyente.

Piñera llegó hasta el colegio San Francisco del Alba, un establecimiento escolar de la comuna de Las Condes, para sufragar, rodeado de su escolta y antes de las 09.00 horas. En el lugar solo había un grupo de periodistas y algunas personas que también habían llegado hasta ahí para votar. La estrategia responde a un diseño que generó La Moneda para evitar manifestaciones en contra del Presidente, como ocurre reiteradamente en sus pocas apariciones públicas.

Piñera antes votaba en el centro de Santiago, pero en la previa se conoció su cambio de domicilio electoral por razones de seguridad.

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Luego de sufragar, el mandatario fue consultado sobre su postura para esta jornada, afirmando que “la inmensa mayoría de los chilenos queremos cambiar o perfeccionar nuestra Constitución (…) Es el día en que los chilenos van a decidir el camino a seguir", recalcando que el compromiso del Gobierno es que “este Plebiscito honre nuestra tradición democrática y contribuir para que Chile tenga una buena Constitución”.

Además, Piñera hizo un llamado “a todos mis compatriotas que vengan a votar todos porque todas las voces importan", y que lo “hagan de forma pacífica, cuidando la salud y respetando el resultado esta noche y los días que vengan”.

Por otra parte, el Presidente negó que en caso de ganar la opción Apruebo sea una derrota para su administración, debido a las diferentes posturas al interior de su equipo de Gobierno.

"La etiqueta del gabinete del Rechazo no ayuda en nada. Es el gabinete de todos los chilenos. Tenemos que recuperar los empleos y combatir el coronavirus", sostuvo.

En la misma línea, el mandatario sentenció que “este gabinete tiene para adelante una responsabilidad inmensa. Lo que los chilenos quieren es vivir mejor".

El mandatario también le atribuyó intenciones a quienes se han manifestado en su contra desde el 18 de octubre pasado, en el inicio del estallido social, y que han vuelto con fuerza a las calles para exigir respeto a los Derechos Humanos y mejores condiciones de vida.

Pese a la magnitud de las protestas, Piñera dijo que se trata de "grupos minoritarios" que buscan "obstaculizar" y "boicotear" el histórico plebiscito sobre una nueva Constitución, considerada la votación más importante desde el retorno a la democracia.

"¿Quiénes son? Los mismos que quemaron el metro, que quemaron las iglesias, que no cree en la democracia. Esos grupos van a intentar obstaculizar y boicotear, pero estoy absolutamente convencido de que no lo van a lograr", afirmó el mandatario tras depositar su voto al oriente de la capital.

Cerca de 14,8 millones de chilenos decidirán en las urnas si quieren o no reemplazar la actual Carta Magna, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y qué órgano debería redactar el nuevo texto.