El gobierno anunció una serie de medidas con el fin de evitar contagios masivos de COVID-19, y debido a la cercanía del verano y las vacaciones, se decidió hacer obligatorio el uso de mascarillas y separación social en playas y balnearios de todo el país.

Esto, luego que se permitieran los viajes interregionales a la segunda vivienda y comenzara el desconfinamiento gradual de ciudades con playas, con el fin de reactivar la economía y el turismo, pese a que la pandemia está lejos de controlarse.

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"Las personas que van a hacer uso de las playas tienen que mantener los mismos protocolos que en cualquier lugar público y abierto”, comenzó explicando la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.

“¿Qué significa? Que tienen que mantener el uso de mascarilla en las playas, son un lugar público; tienen que mantener el distanciamiento físico entre una y otra persona de un metro y deben evitar las aglomeraciones", complementó.

Además, la autoridad sanitaria añadió que “las personas en las playas van a ser fiscalizadas y si no están respetando las medidas sanitarias, pueden ser sancionadas”.

Por último, Daza confirmó que se limitó a un máximo de 10 personas, las que pueden integrar un grupo familiar que se vaya de vacaciones a playas y balnearios.

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