El pasado 17 de septiembre en el restaurante Miraolas del Paseo Mañío, en Vitacura, se produjo un almuerzo entre los ex socios de LATAM, Ignacio Cueto y Sebastián Piñera.

El encuentro, de acuerdo a información que publica El Mostrador, se generó 24 horas antes de que el juez de quiebras de Estados Unidos James L. Garrity aprobara el nuevo plan de financiamiento de alrededor de US$ 2.450 millones para LATAM, que en un comienzo fue desestimado, obligando a los Cueto a hacer una nueva propuesta.

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Finalmente, se eliminó la polémica opción de convertibilidad de la deuda en acciones y el viernes se anunció la noticia que le otorga tranquilidad al grupo empresarial seriamente impactado por la pandemia del coronavirus, debido a la contracción del mercado de transporte aéreo.

La cita entre los ex socios, Cueto y Piñera

Hasta el año 2000, Piñera era el segundo mayor accionista de la aerolínea. En este contexto, vendió al grupo Bethia, de Liliana Solari y su hijo Carlos Heller, vinculado al grupo controlador de Falabella, su participación en la compañía.

Previo a que LATAM se acogiera a la Ley de Bancarrota en Estados Unidos, los Cueto pagaron íntegramente una millonaria deuda suscrita el 2016 con Inversiones Odisea Limitada, una sociedad de inversión controlada por los cuatro hijos de Piñera, que es conocida por ser de propiedad del mandatario.

El pago anticipado generó polémica. Cercanos a la operación explicaron en su momento, que se operó de esta manera para aminorar el impacto político en la víspera del lobby de LATAM con el gobierno para solicitar ayuda del Estado de Chile.

Finalmente, este apoyo no fue necesario. Aunque es relevante destacar que BancoEstado es uno de los acreedores de LATAM, que tendrá que renegociar y repactar sus créditos vigentes.

Respecto del almuerzo del jueves último en Ignacio Cueto y Sebastián Piñera, el mencionado medio asegura que fue el mandatario quien le cursó una llamada a su amigo mientras este ya estaba almorzando en el Miraolas. En este contexto, Piñera decidió sumarse.

No obstante lo anterior, su llegada al lugar, cuentan, fue inesperada e incomodó al resto de los comensales. Piñera arribó cerca de las 15:00 y pidió un plato rápido, luego de lo cual tomó un café y el almuerzo llegó a su fin.

El mismo medio asegura que en la cita no se habría discutido el tema de la aerolínea y que la conversación entre ambos versó acerca de asuntos más bien frívolos.