Este miércoles han comenzado a conocerse las primeras reacciones sobre el acuerdo alcanzado durante la tarde de ayer entre el gobierno y el machi Celestino Córdova, a quien finalmente se le permitirá visitar su rewe por un plazo de 30 horas.

En ese contexto, El Desconcierto conversó con la diputada del PC Karol Cariola, quien jugó un rol relevante como garante del proceso, junto a otros parlamentarios y entidades como el Colmed y el INDH.

En la conversación, que puedes revisar íntegra al final de esta publicación, la parlamentaria comunista comenzó evaluando el acuerdo alcanzado, expresando que "es un primer paso, nos permite evitar el deceso de una autoridad ancestral, y también se le permite ir a su rewe, que es algo que tiene que ver con su recuperación, pero eso no es lo único, eso es una consecuencia de la mirada global de este acuerdo, que busca poner en el centro la aplicación del convenio 169 de la OIT, en relación a al vinculación con el pueblo mapuche, tanto en el régimen penitenciario como en otros aspectos que hoy día no están contemplados por el Estado".

En ese sentido, la diputada fue enfática en recalcar que lo que se pretende ahora es que "este espacio de discusión no quede en un acuerdo particular, sino que dé inicio a una nueva etapa, para un cambio estructural de la relación que establece el Estado de Chile con el pueblo mapuche", vinculada a la "desmilitarización, recuperación de tierras, el cambio en el uso de leyes represivas como la ley de seguridad interior del Estado", entre otras problemáticas.

Asimismo, Cariola se refirió a la situación del los otros 26 presos mapuche que aún se encuentran en huelga de hambre, de los cuales 8 cumplen este miércoles 108 días. "Es importante destacar que seis de ellos (de los 8) están en prisión preventiva, y eso es muy preocupante, porque es una práctica muy habitual con el pueblo mapuche, de encarcelar a comuneros sin tener pruebas suficientes para condenarlos", sostuvo en esa línea la parlamentaria, recordando el caso de Francisca Linconao, quien pasó 2 años en prisión preventiva en el contexto del caso Luchsinger-Mackay para finalmente ser encontrada inocente. 

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Respecto de algunas reacciones de sectores más conservadores del oficialismo, que calificaron el acuerdo como una "capitulación" del gobierno, ante un "criminal", la diputada sostuvo que se trata de "miradas extremadamente miopes", resaltando que "esas opiniones dan cuenta de la falta de mirada, de la falta de visión que tiene un sector de los que hoy día gobiernan en relación a lo que ha ocurrido históricamente con el pueblo mapuche".

En ese contexto, la parlamentaria lamentó, además, que el pueblo mapuche deba recurrir a la huelga de hambre, y que esta forma de manifestación se esté convirtiendo en una práctica habitual para abrir espacios de diálogo.

"Una huelga de hambre es una situación extrema. Llegar a una huelga de hambre claramente significa tomar la última medida. El deterioro que tiene el machi después de seis huelgas es muy complejo, es grave. Y me parece que frente a esa situación es importante preguntarnos por qué el pueblo mapuche tiene que llegar a estas situaciones tan extremas para poder conseguir un espacio de vinculación, de diálogo y de respuesta a sus demandas. Es terrible pensar que el pueblo mapuche tiene que sacrificar permanentemente vidas para poder abrir espacios de diálogo, porque de lo contrario esos espacios no se contemplan, y ahí está el punto de fondo", sostuvo.

Finalmente, la diputada se refirió al rol que jugó el gobierno en este proceso, y si bien reconoció que se mostró abierto al diálogo, criticó que lo hizo "en un momento absolutamente final y extremo".

"El ministerio de Justicia jugó un papel, sin embargo, el gobierno llega más de 100 días tarde, y eso es algo que no puede obviarse", recordó.

Revisa aquí la entrevista completa:

https://youtu.be/r7YNUTN8lHY