El pasado 31 de marzo la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), a través de la Resolución Exenta nº 910, autorizó a la industria pesquera a utilizar para la elaboración de aceite y harina de pescado especies que tradicionalmente se han destinado para consumo humano.

En concreto, la resolución aumentaba el porcentaje de tolerancia de captura de fauna acompañante en operaciones de pesca pelágica para la producción de harina y aceite, permitiendo al sector industrial capturar especies tradicionalmente explotadas por el sector artesanal como la corvina, reineta, sierra, robalo, corvinilla a través de la figura de fauna acompañante.

Esta situación provoco una serie de cuestionamientos, acciones judiciales y manifestaciones desde el sector artesanal que buscaban dejar sin efecto dicha resolución.

Ejemplo de ello fue la nota oficial del presidente de la Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile (Confepach), Marcelo Soto Castillo, enviada, el 7 de abril pasado al subsecretario de Pesca y Acuicultura, Ramón Zelaya, en la cual denunciaba que “recursos pesqueros que podrían ser destinados en su mayoría a consumo humano arriesgan no llegar a los mercados tradicionales de abastecimiento de la comunidad, como consecuencia de la determinación de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) que, a través de la Resolución Exenta (R.E.) Nº910 del 31 de marzo de 2020, autoriza a que se destinen a la fabricación de harina y aceite de pescado”.

Por su parte, con fecha 30 de abril, el Sindicato de Pescadores Artesanales de Cavancha, de Iquique, presentó un recurso de protección para dejar sin efecto la medida argumentado que esta supone “graves consecuencias tanto para la economía de las comunidades de pescadores a lo largo de Chile, como así, también para la sustentabilidad de los recursos litorales y costeros”.

De acuerdo a lo señalado desde dicho Sindicato, la resolución tampoco habría respetado los procesos de participación ciudadana establecidos en los principios de la ordenación pesquera, ya que el Consejo Zonal de Pesca de la región de Tarapacá (COZOPE) no se habría pronunciado en los plazos establecidos para ello.

A su vez, este 2 de junio, en declaraciones emitidas por el portal Aqua, el presidente del Siarpesca de Queule, en la región de La Araucanía, Hernán Machuca, señaló que como pescadores artesanales se han visto han visto en la necesidad de mostrar su “profunda disconformidad y molestia”, procediendo a la toma de la carretera de la costa en la región.

“Esta es la primera acción tendiente a dar acceso a la pesca industrial a pesquerías del sector artesanal”, puntualizó Machuca. Agregando que “la autoridad de la Subpesca (Román Zelaya) ha entregado una serie de recursos a la flota industrial del sur, para que capturen las pesquerías mencionadas con arrastre, al sur del paralelo 41.28. Esto contraviene todos los acuerdos anteriores sobre la materia”.

Sin embargo, ante la presión ejercida desde el sector artesanal, la Subpesca decidió dar un paso atrás con la polémica medida “hemos decidido dejar sin aplicación las R.E. 690 y 910 que permitían destinar ciertos recursos pesqueros a la fabricación de harina y aceite. Esto, para evaluar de mejor forma los antecedentes y criterios que las originaron”, indicó la entidad gubernamental a través de su cuenta de Twitter.

“Uno de nuestros objetivos finales siempre será cuidar los recursos. Con nuevos datos y los informes técnicos del caso, volveremos a evaluar esta materia, relevante para el funcionamiento del sector pesquero”, añadió la Subpesca.

Hemos decidido dejar sin aplicación las resoluciones 690 y 910 (marzo 2020) que permitían destinar ciertos recursos pesqueros a la fabricación de harina y aceite. Ello, para evaluar de mejor forma los antecedentes y criterios que las originaron. @meconomia @sernapesca @indespacl

— Subpesca ??? (@SubpescaCL) June 1, 2020