Cerrar los establecimientos educacionales aquel lunes 16 de marzo. Esa fue la primera medida que el Mineduc -al alero del Minsal- tomó para combatir los efectos del COVID-19 en la población. Luego, el debate se centró principalmente en las vacaciones de invierno y en cuándo debería ocurrir el retorno a las clases presenciales, mientras que hoy, las miradas están puestas en la posibilidad de suspender el Simce y la evaluación docente de este año. 

"Es completamente absurdo lo que pretende el Mineduc de realizar este año el SIMCE y la Evaluación Docente como si estuviésemos en situación de normalidad.Un poco de sentido común y humanidad es necesaria ¿Qué validez pueden tener esos resultados?", se preguntó el Presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, al respecto.

Esto porque desde el Mineduc, el ministro Raúl Figueroa ha sido tajante: “Es muy relevante no dejar pasar la oportunidad (de realizarlo). No tomar la temperatura, romper el termómetro por esa vía, en el fondo, como hacernos un poco los ‘lesos’ de los efectos educativos de esta crisis, yo creo que sería un error”, sostuvo el ministro en conversación con Tele13 Radio.

Educación 2020 también se opone

En la misma línea que el magisterio, el centro de estudios Educación 2020 ya había sugerido el 21 de abril -en el marco de la presentación de sus “19 Propuestas de educación en tiempos de pandemia”- suspender la toma de la prueba este año.

Loreto Jara, coordinadora de Política Educativa de Fundación Educación 2020, sostuvo que “aplicar el Simce en un año tan irregular como el que estamos viviendo, desde nuestra perspectiva, no tiene mucho sentido, ya que los resultados obtenidos no serán comparables con mediciones anteriores ni futuras, y por tanto, no aportarían a la toma de decisiones sobre políticas públicas”.

Además, “a las escuelas, más que entregarles información oportuna respecto del avance del estudiantado en función de los aprendizajes, lo que conseguirá es estresarlas y distraerlas del propósito formativo una vez que se retomen las clases presenciales“, agregó.

En esa línea, académicos e investigadores de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile y del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile también realizaron un informe con propuestas educativas para abordar en esta contingencia, el que fue entregado al Ministerio de Educación el 24 de abril, y propone un currículum de emergencia hasta el 2021, evitar repitencias y la suspensión del Simce, entre otras recomendaciones.

Finalmente, cabe recordar que además de dar cuenta del desempeño de los alumnos y los colegios, el Simce se utiliza como mecanismo de clasificación de los establecimientos, el cual influye directamente en la entrega de recursos por parte del Mineduc.