LATAM Airlines, el principal conglomerado aéreo de América Latina, proyecta una recuperación más larga y lenta de lo esperado a causa de la crisis financiera derivada del COVID-19, por lo que su administración ha decidido aplazar  sus inversiones y actualmente evalúan redefinir algunas de sus operaciones, aseguró hoy su gerente general, Roberto Alvo.

Durante una junta de accionistas de la empresa, asegura Agencia Reuters, el ejecutivo informó que, de acuerdo a sus  pronósticos, la recuperación de las funciones de la compañía tras superar la pandemia no superaría al 70% de la que tenía antes de la crisis y que, incluso, podría llegar a la mitad.

“Estas cifras pueden cambiar de manera significativa en las próximas semanas y meses”, aclaró el ejecutivo respecto del escenario que enfrenta la empresa.

Al interior de LATAM se han esforzado por preservar su posición de caja, que cerraría este mes bordeando los 1.300 millones de dólares, de acuerdo a lo transparentado por Alvo.

Para ello, sostuvo que actualmente se negocia la posibilidad de diferir los pagos de flota arrendada, además de trabajar en la postergación de la entrega de nuevos aviones para el segundo semestre del año en curso.

“Desde que se declaró la crisis del coronavirus ya hemos cancelado y diferido aproximadamente 900 millones de dólares de inversiones para este año”, ilustró.

El ejecutivo explicó además que la recuperación tras la crisis sanitaria debiera dilatarse y ser “más larga y lenta de lo esperado” por lo que resulta “inevitable que LATAM Airlines y sus filiales deban redimensionar su tamaño y la forma en la que operan”.

Desde mediados del mes pasado, la aerolínea ha venido anunciado una reducción paulatina de sus operaciones ante una menor demanda y restricciones de viaje establecidas por los gobiernos debido a la propagación de la pandemia que redundó en un desplome del tráfico total de pasajeros del grupo correspondiente a un 38% en marzo, lo que llevó a acumular una baja del 10,1% en el primer trimestre.