Jacqueline van Rysselberghe, quien el viernes fue sorprendida tomando vino mientras teletrabajaba, se sinceró en entrevista con La Segunda, medio en el que hizo un mea culpa acerca de su conducta. Junto con lamentar los hechos que protagonizó durante la última sesión del Senado, y donde debutó la votación telemática, lo que permitió el registro y posterior filtración de las imágenes en las que se le vio votando acostada en su cama y con una copa en la mano, aseguró que se trató de una situación que no debió haber ocurrido.

"Lo lamento profundamente, fue una situación que no debió haber pasado", dijo la timonel de la UDI admitiendo que su actitud "no corresponde".

"Y eso lo que más me duele, que yo sea objeto de distracción respecto de lo que es realmente importante", dijo luego mostrándose afectada por la situación que la puso en el centro de la polémica durante todo el día sábado.

Van Rysselberghe sostuvo, además, que producto de la pandemia del coronavirus "podría haber muchas muertes y tal vez algunas de esas personas sean parientes, amigos o conocidos de cualquiera de nosotros. Después se producirán muchos problemas de desempleo y de quiebras de pequeñas empresas. Por eso de manera seria, creo que todos debemos estar focalizados en lo realmente trascendente".

Consultada respecto de si debiera existir un protocolo para sesiones online, respondió afirmativamente  y agregó que "no hay que olvidar que las sesiones son muy largas y ese día (cuando fue sorprendida tomando vino) eran cerca de las 11 de la noche. Por eso, pienso dos cosas. Una que los horarios sean más razonables y otra, que no haya sesiones presenciales, sino todas online para prevenir nuevos contagios".