Una carroza fúnebre con un ataúd expuesto recorre las calles de Medellín. No se trata de ningún cortejo real, sino de una curiosa y conmovedora iniciativa para pedirle a los ciudadanos que se queden en casa y adhieran a las medidas establecidas para contener la propagación del COVID-19 en Colombia, donde este fin de semana los reportes hablaban de 608 contagiados.

La idea es liderada por la Policía Metropolitana de Medellín, ciudad en la que ya hay más de 40 casos confirmados de coronavirus, lo que ha llevado a levantar la campaña "Aunque todos tenemos que morir, no nos matemos", una convocatoria que se lee en el mensaje que porta el auto que ha sido decorado con flores blancas y transporta un cofre con una cinta con la leyenda "coronavirus".

En las calles desde el viernes último, la cruzada de concientización involucra a la Funeraria San Vicente, compañía que, dentro de sus recorridos urbanos considera a una persona que porta un megáfono a través del que ilustran a la gente acerca de las distintas medidas de prevención, además de transmitir fuertes mensajes que buscan provocar un impacto real.

"No queremos que usted sea el próximo en ocupar el ataúd que está atrás", es una de las frases que escuchan los transeúntes, justamente a quienes se pretende motivar a quedarse en casa.

Al respecto, la jefa de Prevención y Educación Ciudadana de la Policía Metropolitana, Deisy Aponte, explicó que a través de este carro fúnebre "invitan" a los ciudadanos "a la reflexión y a "permanecer en casa", con la intención de ayudar a combatir de "manera contundente" la pandemia de COVID-19 que mantiene al país en cuarentena, desde el miércoles de la semana pasada en un período que, de momento, se extiende hasta el 13 de abril.

"Creemos que con estos símbolos, con estas imágenes, el mensaje llega de manera directa al ciudadano para que acoja las advertencias y generen mejores condiciones para poder llevar de manera eficiente esta cuarentena por la vida", dijo Aponte en declaraciones recogidas por medios colombianos.