Ni la lluvia que cayó de forma intensa en la ciudad más poblada de Brasil impidió que una multitud llenara la Plaza de la República en el Festival Lula Libre, organizado por el Partido de los Trabajadores (PT) para la promoción de la campaña en favor de la libertad del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).

Según los organizadores, hubo más de 50 mil personas presentes en el evento. Como suele suceder, la cifra de la policía es bastante menor (10 mil personas), aunque las imágenes aéreas parecen dar más razón a los organizadores. Pese a la controversia en los números, el hecho es que el acto fue exitoso al colmar una de las principales plazas de São Paulo con los que fueron a defender que la Justicia libere al ex mandatario, quien se encuentra detenido desde el 7 de abril de 2018, sentenciado a 12 años de cárcel – pero sin condena definitiva, porque el caso nunca fue juzgado por el Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia del Poder Judicial brasileño, sino que solo por las cortes regionales – por presunto delito de corrupción.

Durante las más de cinco horas del evento, los presentes pudieron asistir a discursos de importantes figuras de la política brasileña, como la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, el ex candidato presidencial del PSOL (Partido Socialismo y Libertad) y activista por el derecho a vivienda Guilherme Boulos, además del candidato presidencial del PT en 2018, Fernando Haddad, y la que fue su vice en la fórmula, la exdiputada comunista Manuela D´Ávila.

El acto también contó con muchas presentaciones musicales de importantes artistas brasileños, como Chico César, Fernanda Takai, Zeca Baleiro, Criolo, Emicida, Odair José, Anelis Assumpção y la banda Nação Zumbi, entre otros. De hecho, la idea para organizar el evento surgió desde el Comité Lula Libre (impulsado por el PT, el histórico partido de Lula da Silva) y también a partir de un Manifiesto de Artistas e Intelectuales, en favor de la libertad del ex presidente, además de una articulación que integró decenas de movimientos sociales, organizadas en dos distintas coaliciones: Frente Brasil Popular y Frente Pueblo Sin Miedo.

El cierre de la jornada contó con palabras del propio Lula da Silva, a través de una carta escrita desde la cárcel y leída en el escenario por su nieto, Thiago Lula da Silva, en la que decía que “este es más que un acto de solidaridad a un preso político. Lo que ustedes exigen aquí, más que la libertad mía es la libertad de un pueblo que no acepta más ser prisionero del odio, de la ganancia y del oscurantismo. Este acto es el canto de los trabajadores que no aceptan el desempleo y la pérdida de derechos, el canto de los estudiantes que no aceptan retroceso en la educación. El canto de las mujeres que no aceptan abrir mano de sus conquistas históricas, de la juventud que no acepta que le roben sus sueños, y sobre todo de la juventud negra, que no quiere más ser exterminada. El canto de los que se atreven a soñar, y a transformar sus sueños en realidad".