Mientras toda la atención estaba puesta en el paso a octavos de final de la selección rusa, el gobierno de Vladimir Putin aprovechó para ingresar en la Cámara Baja del Parlamento un proyecto realiza una de las mayores reformas al sistema previsional de ese país (desde que Stalin estaba vivo), al retrasar la edad de jubilación en cinco años para los hombres y ocho para las mujeres.

Este tema no se había abordado desde comienzos de la década de 1930, cuando se fijó que dicha edad corresponde a 55 años para las mujeres y 60 para los hombres, y se encuentra entre las más bajas del mundo. Y la reforma, que fue presentada el pasado 14 de junio (el mismo día de la apertura del evento futbolero), las dejará en 63 y 65 respectivamente. Además, se establece un margen desde 2019 hasta 2034 como período de transición.

En Rusia las pensiones ya son muy bajas, pero el actual sistema se encuentra en riesgo debido al declive demográfico que se vive en ese país. Por eso, el impulsor de esta medida, el primer ministro Dimitri Medvedev señaló que la actual edad de jubilación se fijó en tiempos soviéticos, cuando la gente "vivía unos 40 años" y que actualmente la esperanza de vida es de 67 años para los hombres y de 77 para las mujeres.

Además, señaló que la modificación "permitirá disponer de medios adicionales para aumentar las pensiones" que actualmente dejan harto que desear, así como también para destinar recursos a áreas como sanidad y educación.

El anuncio provocó que más de 1.110.000 personas firmaran para pedir que el gobierno ruso desista de la reforma. Se trata de una iniciativa que se está llevando a cabo a través de la plataforma Change.org y fue puesta en marcha por una asociación de sindicatos.

”Nosotros, ciudadanos de Rusia, representantes de sindicatos independientes y organizaciones sociales creemos que hoy día no hay fundamento para aumentar la edad de jubilación en Rusia y que el problema del déficit del fondo de pensiones puede ser solucionado de otra manera”, dice el texto de la petición, que además asegura que “un número importante de ciudadanos rusos no llegarán con vida a la edad de jubilación si la reforma se lleva a cabo".