"Nosotros hemos puesto los muertos": El contundente discurso del estudiante que se enfrentó a Daniel Ortega
Por primera vez en 11 años de mandato, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dio la cara este miércoles ante un centenar de personas asistentes a la mesa de diálogo convocada por la Iglesia para encontrar una salida a la profunda crisis que sufre este país centroamericano.
Sin embargo, más que el presidente, quien se robó todo el protagonismo de la cita fue Lesther Alemán, un joven de 20 años estudiante de Comunicación Social de la Universidad Centroamericana que se convirtió en la voz del movimiento estudiantil para rechazar el actuar del presidente y exigir su salida del poder. Eso, tras la ola de represión que el mandatario ha llevado a cabo durante las protestas callejeras ocurridas en las últimas semanas, en las cuales han perdido la vida más de medio centenar de personas.
"Esta no es una mesa de diálogo. Es una mesa para negociar su salida y lo sabe muy bien porque el pueblo es lo que ha solicitado", dijo Alemán durante la sesión. "¿Por qué estoy hablando y por qué me salto la palabra suya? Porque nosotros hemos puesto los muertos, nosotros hemos puesto los desaparecidos, los que están secuestrados", señaló el joven para justificar su atrevimiento al arrebatar el derecho de palabra del mandatario, quien gobierna el país desde 2007.
"Usted es el jefe supremo de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua, por ello le pedimos que ahorita mismo ordene el cese de estos ataques, de la represión y de los asesinatos por parte de las fuerzas paramilitares, de sus tropas, de las turbas adeptas al gobierno", agregó. "¿Pueden dormir todos tranquilos? Nosotros no hemos dormido tranquilos. Estamos siendo perseguidos, somos estudiantes", en referencia al resto del gobierno y a la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo.
El joven afirmó que con las protestas callejeras se exige el fin de la represión y la liberación de los "presos políticos". Mientras los compañeros del joven presentes en la sala gritaban: "No eran delincuentes, eran estudiantes", en alusión a sus compañeros muertos en las protestas, Alemán aseguró con firmeza que "no podemos dialogar con un asesino, porque lo que se ha cometido en este país es un genocidio y así será calificado". Ortega, quien escuchó en silencio y con atención la intervención de Alemán, cuestionó la ola de protestas ocurridas en el país durante el último mes y dijo que se trataba de una "violencia irracional".
"Violencia es la que se está ejerciendo en estos momentos, aterrorizando a las familias. Se asaltan negocios grandes, medianos, pequeños. Eso no lo hace un joven con conciencia, con valores. Cuando nosotros luchamos contra la tiranía somocista nunca asaltamos ni promovimos el asalto de negocios", respondió el mandatario.
El gobernante también cuestionó los cortes de carreteras y señaló que estos generan problemas económicos al país y empujan al desempleo a miles de trabajadores. En cuanto a la represión, Ortega negó que haya presos políticos o desaparecidos. Además, insistió que la policía tiene órdenes de no disparar y aseguró que ha habido muertos de todas las tendencias políticas, no solamente opositores. "Tiene que haber justicia para todos: para los estudiantes de una filiación política y para los de otra filiación política, para policías, para trabajadores. La justicia no puede ser solo para unos. No es que sola de un lado vamos a ver los muertos, los muertos son de todos lados", cerró.
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