El gobierno es cómplice de contaminar química y biológicamente el mar de Chiloé
La isla de Chiloé se encuentra sufriendo una nueva crisis sanitaria-ambiental provocada por la contaminante industria de cultivo de salmónidos. Sobre 5 kilómetros del curso del río Trainel, afluente del lago Huillinco-Cucao, comuna de Chonchi, contiene el vertido de 10 mil litros de pintura tóxica anti-fouling, que las empresas salmoneras utilizan habitualmente para impregnar las redes de sus balsas-jaulas, para eliminar químicamente organismos marinos que se adhieren a éstas estructuras.
El área contaminada en la comuna de Chonchi es de una gran importancia turística para las comunidades locales, al ser la vía acceso al Parque Nacional Chiloé. El hoy amenazado lago Huillinco-Cucao es el de mayor tamaño de la isla de Chiloé, constituyendo uno de los sitios emblemáticos del patrimonio cultural chilote. En sus alrededores viven diversas comunidades de pequeños comunidades rurales campesinas e indígenas, los que dependen del lago y sus afluentes para sus siembras, agua potable y la sobrevivencia de sus animales.
La pintura salmonera anti-incrustante es un potente biocida marino, que posee altas concentraciones tóxicas de cobre y otros metales pesados, representando una grave amenaza sanitaria por los procesos de bio-acumulación en las cadenas tróficas fluviales y lacustres del archipiélago de Chiloé.
Los cultivos industriales de salmónidos poseen un largo prontuario de desastres ambientales y sanitarios en el maritorio Chilote. A éste nuevo desastre químico-ambiental en curso, se une el reciente hundimiento del well-boat “Seikongen” -que transportaba 60 mil litros de petróleo y 200 toneladas de salmones- frente a la costa de Chiloé.
Como una indesmentible evidencia de la complicidad y permisividad de las autoridades gubernamentales, el well-boat aún permanece hundido frente a Chonchi a casi seis meses del accidente, cuyas causas aún no están determinadas. Las pruebas indican que provendrían de fallas de origen no fiscalizadas, unida a la ausencia de protocolos eficaces durante la emergencia.
Este desastre en curso, se une al vertimiento en mayo de 2016 de 9 mil toneladas de mortalidades de salmones en descomposición, a tan sólo 80 millas náuticas de la costa de la isla de Chiloé. Esta crisis sanitaria-ambiental generó millonarias pérdidas para la comunidad chilota y billonarias ganancias para las empresas salmoneras exportadoras, quienes sacaron ventaja comerciales internacionales de los mega florecimientos de la micro alga Chatonella sp., gatillada por la alta contaminación orgánica provenientes de los centros de cultivos de salmónidos.
El Estado de Chile es un cómplice activo en la creciente contaminación orgánica y química del mar chilote-patagónico. Ejemplo de ello es la irracional Resolución Exenta 475, emitida por el Sernapesca el 8 de febrero de 2018, la que permite que los well-boats que transportan peces contaminados, puedan verter sus agua de lastre contaminadas con micro algas tóxicas y patógenos virales, bacterianos y parasitarios, en un polígono de mar ubicado al norte de Melinka, y frente al puerto de Raúl Marín Balmaceda, en el Golfo de Corcovado en Aysén. Debido a la irresponsable medida administrativa pro-salmonera la Federación de Pescadores Artesanales del Archipiélago de Las Guaitecas interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
La región de Magallanes también es víctima de las decisiones pro-empresarial salmonera del Estado chileno. En marzo de 2018, el Consejo de Ministro de la Sustentabilidad (CMS) eliminó administrativamente la protección ambiental para las aguas adyacentes al recién creado Parque Nacional Kawésqar. Esto, con el fin de facilitar la entrega de más de 300 nuevas concesiones de acuicultura industrial en éstas prístinas y altamente biodiversas aguas de la Patagonia chilena. De manera complementaria, el CMS liderado por el Ministerio de Medio Ambiente, bloqueó el establecimiento de un Área Marina Protegida de Múltiples Usos (AMP-MU) en el mar Kawésqar. Esto, a pesar de la promesa incumplida de la ex presidenta de la República, Michelle Bachelet y las exigencias de las comunidades canoeras-nómades, pesca artesanal y organizaciones ciudadanas.
La industria salmonera en Chile presenta una adicción al empleo intensivo de químicos. Es así que presenta la mayor utilización de antibióticos de esta mega industria acuícola a nivel global. Durante el 2016 la industria empleó indiscriminadamente 700 veces más antimicrobianos por tonelada de salmón producido, en comparación con Noruega. En dicha temporada, Chile produjo 727.500 toneladas de salmónidos, utilizando para ello 382.500 kilos de antibióticos, principalmente florfenicol y oxitetraciclina.
En contraste, Noruega sólo utilizó 523 kilos de antimicrobianos para producir en el mismo período el doble (1,2 millones de toneladas de salmón). Esto deja en evidencia la distancia abismal entre el manejo sanitario-ambiental de la industria de salmonicultura intensiva entre Chile y Noruega.
En el ámbito de la violación de los derechos y seguridad laboral, ya han muerto nueve trabajadores de la industria salmonera durante los últimos 7 años, debido a las precarias condiciones laborales con que opera. La última muerte ocurrió hace dos semanas, correspondiendo al buzo Leonardo Figueroa (52 años) quien murió asfixiado a 40 metros de profundidad en el centro de cultivo de Australis Sea Foods S.A, ubicado en isla Riesco, región de Magallanes.
Detener la destrucción sanitaria y ambiental de nuestro mar y defender los derechos de los ciudadanos y comunidades costeras
Las organizaciones abajo firmantes valoran la reciente resolución 6086 del Senado de Washington, USA, la cual prohibió para el 2025 todas las operaciones de centros de cultivo industrial de salmón Atlántico, por considerarlos una amenaza ambiental “intolerable”. La eliminación definitiva de la salmonicultura industrial en la principal región acuícola norteamericana, constituye una decisión histórica que apoya la lucha de los ciudadanos, comunidades costeras y pueblos originarios en Chile, quienes demandan entre otras medidas:
a) Moratoria nacional que impida que continúe la expansión territorial y productiva de los monocultivos industriales de salmónidos.
b) Eliminación efectiva de las operaciones de centros de cultivo de salmónidos en aguas adyacentes a parques nacionales, ríos y lagos.
c) La eliminación de las piscicultura de salmónidos en lagos y ríos del pueblo Mapuche y las comunidades canoeras Kawésqar.
d) Prohibición del empleo masivo y profiláctico de antibióticos en la industria salmonera.
e) Establecer etiquetado informativo sobre el empleo de antibióticos en los procesos productivos de las producciones de salmón de cultivo.
f) Rechazo al consumo de salmón químico proveniente de granjas de cultivo industrial.
Las organizaciones abajo firmante llaman a las organizaciones de ciudadanas, comunidades costeras y movimiento sociales a unirse y movilizarse frente al gobierno y la industria salmonera para detener los impactos sanitarios, ambientales y sociales de la mega industria de cultivo de salmónidos en las regiones del Bío Bío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos /Chiloé, Aysén y Magallanes.
Firmas:
Agrupación Defendamos Chiloé
Centro Ecocéanos
Centro de Conservación Cetácea
Comité de Defensa del Borde Costero de Cobquecura
Comunidad Pu Wapi de islas Guaitecas
Comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nomades Del Mar
Consejo Lafkenche de Valdivia
Consorcio TICCA
Colectivo Chonque Mapu
Chiloé ta privao
Greenpeace
Observatorio Ciudadano
Sindicato Mar de Todos Marichiweu de Ancud