De que Perú es un país profundamente católica es algo sabido, pero esto supera todo límite. Carlos Tubino, parlamentario perteneciente a Fuerza Popular -agrupación de caracter fujimorista-, presentó el pasado miércoles un proyecto de ley que busca sancionar penalmente con hasta cuatro años de cárcel a quienes incurran en delitos contra la libertad religiosa y de culto.

¿Qué significa esto? Aregar dentro del Código Penal un nuevo capítulo que corresponde a los delitos contra la Libertad Religiosa y de Culto, le cual dice así: “el que, sin derecho ataque a otro, mediante ofensas, desprecios, agravios o insultos a su libertad religiosa y de culto, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor a cuatro años”.

La iniciativa ha despertado críticas desde varios sectores, quienes han tildado al proyecto como "Ley Inquisición". Esto ya que la pena podría extenderse hasta 15 años cuando la ofensa ponga en peligro la salud de la víctima o cuando esta sea menor de edad. "La pena será no menor de diez ni mayor de quince años, cuando el agraviado resulte con graves daños en el cuerpo o en la salud física o mental, o muere durante el ataque intencional o a consecuencia de dicho acto", dice el texto.

Guillermo Flores, coordinador de Khuyay Ministries (ministerio de análisis de la participación de la comunidad protestante en la esfera pública), explicó al diario La República que el proyecto de ley "atenta contra la libertad religiosa, de expresión de los no-creyentes y merece el archivo".

Del mismo modo, explicó que ya existen normas que protegen la libertad religiosa a nivel constitucional, legal y reglamentario. Además, aseguró que tal y como está planteado el proyecto, afecta a quienes no tengan una creencia o difieran de ella. Incluso, el especialista indicó que la ley podría ser utilizada para denigrar o referirse despectivamente a poblaciones vulnerables como los homosexuales y las mujeres.