El pasado miércoles se hizo entrega de una carta en la oficina de partes de la Intendencia Regional, dirigida a la representante del gobierno en la región, luego que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), hiciera oídos sordos a las solicitudes formales realizadas por seis organizaciones en el marco del proceso de participación ciudadana y evaluación ambiental del proyecto de planta incineradora, de la empresa WTE Araucanía Spa.

En dicho contexto, el Observatorio Ciudadano, Red de defensa de los Territorios (RDT), No a la basura de Temuco, CORFAS, Asociación Mapuche Rukamanke y la RADA – Red de Acción por los Derechos Ambientales, en los últimos días, solicitaron la aplicación del artículo 15 bis de la Ley de Bases del Medio Ambiente, exigiendo que se devuelvan los antecedentes (Estudio de Impacto Ambiental – EIA) presentados por la empresa en esta etapa, ya que según las organizaciones, el estudio de WTE Araucanía Spa, resulta insuficiente para medir los impactos negativos que se producirán como consecuencia del funcionamiento de la planta incineradora.

En la oportunidad, Alejandra Parra, bióloga de profesión y vocera de la Red de Acción por los Derechos Ambientales expresó que lo que busca la ciudadanía es dialogar con las autoridades: "Como cabeza del Gobierno en la región y además como presidenta de la Comisión Evaluadora Ambiental, la intendenta tiene mucho que decir y mucho que saber respecto a la evaluación ambiental del proyecto de planta incineradora WTE Araucanía”, señaló argumentando que, “El EIA de la planta incineradora, es muy malo, eso se puede verificar con las observaciones que realizó al proyecto la Seremi de Salud, los cuales dan cuenta de las tremendas falencias que tiene el estudio de la empresa".

Los principales cuestionamientos que realizó la Seremi de Salud a la iniciativa, dicen relación con la cantidad de residuos industriales que se pretenden procesar en la planta de gasificación, generación de olores, gasificación eficiente de dioxinas y furanos, ruidos, almacenamiento de residuos peligrosos, entre otras muchas observaciones realizadas recientemente por el organismo que ponen en duda el cumplimiento de la normativa ambiental.

Cabe señalar que, además de las observaciones que realizó la Seremi de Salud, este proyecto también ha sido calificado negativamente por diversos servicios públicos como la Seremi de Medio Ambiente (que ya hizo más de 60 observaciones) y la Municipalidad de Lautaro que entregó 160 observaciones al estudio de impacto ambiental presentado por la empresa en esta etapa.

Iván Polanco, dirigente de CORFAS – Corporación para un Futuro Ambiental Sano, se refirió a la preocupación que concita en la comunidad lautarina el polémico proyecto: “La empresa no ha informado claramente sobre los impactos que va a generar esta planta, lo que nos preocupa, porque cercana a esta industria, tenemos restaurantes, hosterías y condominios, por eso nos oponemos a que esto se construya”.

Contrario al rechazo de la ciudadanía, que se opone a la instalación de una planta incineradora por el peligro que significaría para el medio ambiente y la salud de las personas, este proyecto ha sido presentado por las autoridades locales (Alcalde de Temuco, Miguel Becker y concejales) como una solución a los problemas con el manejo de la basura que presenta la capital regional después del cierre del vertedero de Boyeco.