Durante el pasado lunes,el Tribunal Supremo de la DC analizó la solicitud de expulsar al diputado Ricardo Rincón de la colectividad, luego de que 16 militantes de la falange lo acusaran de haber "incurrido en notable quebrantamiento de deberes como persona moral, privada, y como servidor público".

Sus compañeros de partido señalaron que Rincón, quien integraba la Comisión de Familia de la Cámara, "no cumplió con la obligación que le imponía el fallo por estimar que ella era injusta. El camarada Rincón ha negado tenazmente la verdad de los hechos que se le imputan. No ha manifestado ningún arrepentimiento por la misma. Ni ofrecido disculpas a la ofendida".

Sin embargo, el Tribunal Supremo no logró determinar que el diputado inició una agresión contra su ex pareja y decidió rechazar su expulsión por 13 votos contra 1, pese al duro informe de la Comisión de Ética del partido contra el parlamentario.

Según consignó El Mostrador, el presidente de la instancia, Andrés Parra, manifestó que "respecto al incumplimiento de una sentencia de carácter civil que lo obligaba a someterse a una terapia individual, el tribunal ha estimado que ello sí constituye una falta a los deberes estatutarios, por lo que se determinó sancionar a Rincón con la concurrencia de 11 votos, 6 de los cuales estuvieron por la aplicación de una amonestación por escrito, 5 por una suspensión de 6 meses y 3 miembros por no aplicar sanción".

De este modo, Rincón solo recibirá como amonestación una sanción por escrito, lo que provocó las renuncias de Luciano Foullioux y Cecilia Cáceres al Tribunal Supremo.

Además, el diputado fue defendido por la ex ministra Ximena Rincón, quien señaló, entre lágrimas, que "nunca hubo un golpe ni un acto de violencia. Ricardo no quiso casarse, esa es la verdad. Y esta persona le dijo, perfecto, págame 20 millones por los años perdidos".

Por último, Rincón señaló que "yo conozco a Ricardo y más allá de que sea mi hermano, revivir esto de hace tantos años atrás ha sido realmente duro".