La presión iba en aumento. Luego de que fueran conocidos los detalles del llamado Nueragate, la molestia del mundo político y de la propia Nueva Mayoría comenzó a desatarse. Durante esta mañana, figuras como Camilo Escalona (PS), Juan Luis Castro (PS) y ex el ministro de Bachelet, Sergio Bitar, señalaron que el hijo de la presidenta debería renunciar a su cargo como director sociocultural de la Presidencia.

En el oficialismo, la molestia principal apunta al daño que los cuestionamientos realizados a Dávalos están generando en la imagen de la presidenta y su gobierno. Hace una semana, se hizo público el crédito de más de 6 mil millones de pesos, otorgados al Banco de Chile a Caval, empresa donde Natalia Compagnon, su esposa, posee el 50% de la propiedad.

En una conferencia de prensa breve, donde advirtió que no recibiría consultas, comenzó destacando los logros alcanzados durante su gestión.

"Quiero dejar en claro que ningún medio se ha puesto en contacto conmigo", señaló. Además, agregó que no ha cometido "ilítico alguno ni delito funcionario" y reconoció que el episodio ha causado daño a la imagen de la presidenta y a su gobierno. "No me queda más que pedir perdón", recalcó.

En una rápida y nerviosa lectura, Dávalos aseguró que decidió dar un paso al costado y renunciar a su cargo en el gabinete sociocultural de La Moneda.

"Me voy con la gran y profunda tristeza pero con la tranquilidad de haber realizado un gran trabajo", señaló. Durante las próximas horas, se espera conocer las reacciones de la Nueva Mayoría y de la propia presidenta Bachelet, hoy de vacaciones.