En sintonía con necesidades de las comunidades: SQM Litio construirá cuatro postas en localidades de San Pedro de Atacama

Después de una década de espera, las comunidades de Socaire y Camar verán concretado un anhelo histórico: contar con postas rurales de nueva generación que fortalecerán la atención primaria y garantizarán servicios de salud de calidad en el corazón de San Pedro de Atacama.

Estas obras forman parte de un proyecto más amplio que contempla la construcción de cuatro postas rurales en total, beneficiando también a las localidades de Talabre y Río Grande, con una inversión de $4.900 millones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). 

El proyecto responde a una mirada integral de desarrollo territorial impulsada por SQM Litio en alianza con el Gobierno Regional de Antofagasta y el Servicio de Salud de Antofagasta, en el marco de la Estrategia Minera Regional (EMRA).

En ese contexto, El Desconcierto conversó con Germana González, subgerente de Asuntos Públicos y Valor Compartido de SQM Litio, para ahondar en la perspectiva de la empresa en desarrollo territorial. "Este es un modelo complementario al relacionamiento comunitario que tenemos en el territorio. Nuestra idea es poder seguir generando proyectos que tengan alto impacto social", aseguró.

Alianza público-privada

-¿En qué consiste el proyecto para la construcción de estas cuatro postas rurales en localidades San Pedro de Atacama y cómo detectaron esa necesidad?

Nosotros teníamos la solicitud de una comunidad específica de desarrollar un proyecto que mejorara el acceso en salud, y luego en conversaciones con el sector público detectamos la oportunidad de poder abrir una agenda conjunta con ellos, con la municipalidad y las comunidades, para identificar qué proyectos de mayor envergadura podríamos definir que tuvieran alto impacto en el territorio. Para eso necesitábamos poner en diálogo y sentarnos nosotros, el sector privado, el sector público y también las comunidades.

Se formó un círculo muy virtuoso, porque pudimos ponernos de acuerdo y trabajar de manera conjunta para resolver desafíos y problemas que han sido demandas históricas del territorio de San Pedro de Atacama. No son solo las postas. Identificamos si faltaba algún trámite: nos pasó en un jardín infantil, donde faltaba un estudio de tránsito, entonces lo financiamos para poder destrabar una inversión más grande.

Con el tema del acceso a agua potable en las comunidades, lo que hicimos fue articular con el sector público para que el diseño que estábamos contratando como consultoría estuviese alineado con los requerimientos que impone el regulador para aprobar la planta de agua potable. 

El diseño ya viene en diálogo hecho con ellos, y en ese caso la comunidad financió su propia planta, ellos la están construyendo. Hemos encontrado distintos mecanismos que, más allá de quién financia qué cosa, significa sentarnos, colaborar, ponernos en diálogo con mucha visión de largo plazo para por fin enfrentar y liberar la inversión pública en proyectos de alto impacto.

-En términos de salud pública, ¿cuántas personas podrían ser beneficiadas con las obras?

Son todas las comunidades que residen en San Pedro de Atacama, cada una tiene una población específica, pero el beneficio es integral para las localidades del sector. Actualmente San Pedro posee un universo cercano a las 13.000 personas. 

Infraestructura y servicios médicos

-¿Qué servicios y prestaciones médicas pueden recibir las comunidades en estas postas? ¿Hay algo especial en concordancia con las necesidades de la gente?

El tema es infraestructura en salud. Estas postas de salud rural tienen lo que necesita una comunidad de esa envergadura y se enlazan con un sistema público más grande. No tienes un hospital en una comunidad que tiene 100 personas, entonces es equilibrar lo que se requiere en salud para esa cantidad de personas, y eso se enlaza con el sistema público en general.

Tienes cierto nivel de atenciones en esa posta rural, luego vas al hospital de Calama y así vas pasando dependiendo de la atención. El box dental es el gran acierto para una posta de esa envergadura.

Las nuevas dependencias contarán box de procedimientos, botiquín, áreas técnicas y autonomía energética, junto a infraestructura adaptada a las condiciones climáticas del altiplano. Estas instalaciones reemplazarán las antiguas estaciones médicas, multiplicando por cinco la superficie disponible y garantizando atención continua ante emergencias.

Estrategia Minera Regional de Antofagasta

-¿Cómo contribuye la Estrategia Minera Regional de Antofagasta a mejorar la calidad de vida de las comunidades?

Este fue el primer hito de la Estrategia Minera Regional de Antofagasta (EMRA) 2030-2050 que impulsa el gobernador y tiene una gobernanza mayor donde estamos sentados distintos sectores. Es uno de los primeros hitos donde ensayamos que el sector privado podía financiar diseño y luego promover inversión pública del gobierno regional, asumiendo que la entidad tiene recursos. Entonces era cómo nosotros contribuimos para que esos recursos se movilizaran.

Fue un buen ejemplo para la EMRA, donde están todas las compañías mineras, porque les mostramos, después de haber trabajado un año en silencio, que el modelo funcionaba y era efectivo en el relacionamiento comunitario.

-¿Cómo ha resultado la alianza con el Gobierno Regional y el Servicio de Salud de Antofagasta?

Desde el Servicio de Salud hubo muy buena voluntad para trabajar con nosotros, el Gobierno Regional y en general el sector público. El cambio de foco más importante que me gustaría destacar es que siempre se percibe que las compañías mineras son las que tienen que instalar capacidades en el territorio. Y acá nos hemos encontrado, al menos en el tema de relacionamiento comunitario y de desarrollar proyectos en el territorio, con una reciprocidad en ese proceso de enseñanza. Los privados también podemos aprender del sector público.

Hemos aprendido a trabajar con sus fases, a ver cómo generamos sinergia para que esos tiempos disminuyan, a diseñar proyectos que tengan la rentabilidad social que merecen, a diseñar proyectos que sean justamente lo que requiere el territorio, no hacer más como por querer destrabar un conflicto, sino hacer lo que se requiere. Ha sido una experiencia multidireccional de aprendizaje y de entender y poner en valor también la experiencia de cada uno.

Perspectivas para 2026

-¿Cómo ven desde SQM Litio los avances para 2026? ¿Tienen proyectos que se vayan a concretar o nuevas ideas sobre mayores beneficios para las comunidades?

Nos dimos cuenta de que este es un modelo complementario al relacionamiento comunitario que tenemos en el territorio. Nuestra idea es poder seguir generando proyectos que tengan alto impacto social, que pongan en el centro el bienestar de las personas y que sean co-creados. Trabajar muy de la mano con las comunidades, con sus planes de vida. Vincularnos en esa escala de proyectos con ellos para desarrollar proyectos de mayor impacto. Eso es lo que estamos buscando, que lo hemos venido trabajando con las comunidades y ahora lo estamos desarrollando también en conjunto con el sector público.

Es importante destacar que el modelo de las postas, que es un modelo de alianza público-privada, también refuerza el revalorizar o profundizar el respeto a las instituciones, a los valores de la democracia. Cuando uno se sitúa en el rol que debe tener tanto el privado como el público y las comunidades, lo que estamos haciendo es fortaleciendo la labor de las instituciones. Eso es sumamente importante cuando hablamos de cómo colaborar entre todos los actores para el desarrollo del país y de los territorios.

Eso ha sido muy beneficioso, el fortalecimiento de las instituciones, no saltárselas, y el proceso de aprendizaje constante que hemos tenido con ellos. Es muy distinto a que el privado siempre reclame la burocracia, que el sector público se demora. Acá ha sido todo lo contrario, es tomarnos de las manos y decir, vamos todos luchando por esto, así que nos tenemos que ayudar, salir de la crítica a la acción. Eso nos tiene muy orgullosos.