Enseñan a niños de escuela de zonas de riesgo a prevenir incendios en las afueras de Santiago
Con la sequía estructural, la desertificación y el calor extremo, Chile es un país cada vez más amenazado por incendios forestales. Dentro del país, los lugares con más riesgo de sufrir pérdidas y daños por incendios forestales son las zonas de interfaz entre la ciudad y lo rural, que albergan cientos de centros de salud, colegios y otra infraestructura crítica.
Es en estos espacios donde se está trabajando en programas de preparación por parte de Conaf, para que todas las comunidades que le hacen frente a este peligro sepan cómo actuar en caso de incendio y cómo reducir las chances de sufrir un daño.
Uno de estos programas es el de escuelas preparadas, que ya ha trabajado con 405 escuelas rurales a lo largo del país desde 2023. El programa nació a raíz de los mega incendios que azotaron regiones como el Biobío y La Araucanía en 2021.
Durante el programa, los alumnos, apoderados y profesores que conforman la comunidad escolar aprenden junto a profesionales de Conaf a reconocer los factores de riesgo que les rodean y a manejar aquello que puede reducir el peligro.
Por ejemplo se puede gestionar la corta y retiro de ramas y limpieza de basura inflamable, el despeje de caminos, la identificación de las mejores rutas de evacuación y de los mejores sitios de resguardo como pueden ser las canchas de fútbol.
Es un trabajo que se hace junto al Ministerio de Educación y se combina con la entrega de guías, afiches para murales y otros elementos para la concientización sobre el riesgo. Según explica el jefe del departamento de prevención de incendios de Conaf, Rolando Pardo, se han identificado en las zonas de interfaz urbano rural casi 4 mil escuelas, y hasta ahora el programa ha logrado gestionar un 10% de ellas.
También se están proponiendo programas similares en comunidades que habitan en torno a infraestructura crítica dentro de estas zonas de alto riesgo, como los centros de salud familiar y las penitenciarías.
Ahora se lanzó el programa de escuelas preparadas en la Región Metropolitana, que busca llegar a 160 establecimientos de las zonas rurales que rodean la capital. El programa fue lanzado en Paine con el apoyo de otras 23 instituciones y organizaciones de la sociedad civil.