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Agua verde en el lago Vichuquén: Más de 10 años de denuncias y estudios alertaban contaminación en la cuenca
Miden la contaminación en el lago Vichuquén. Foto: Agencia UNO.

Agua verde en el lago Vichuquén: Más de 10 años de denuncias y estudios alertaban contaminación en la cuenca

Por: María del Mar Parra | 01.12.2025
Desde 2008 en adelante existen informes que alertan sobre la saturación de la cuenca del lago Vichuquén con nutrientes y el deterioro ambiental del ecosistema, recomendando dictar una norma de calidad del agua y un plan de descontaminación. Hoy el lago presenta floraciones nocivas de algas.

Ante la grave contaminación en el lago Vichuquén, la atención ha estado puesta en el manejo de la barra de arena que, al abrirse o cerrarse, permite o impide el paso de agua salada de mar al ecosistema.

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Pero informes y denuncias desde por lo menos 2008 ya alertaban sobre el deterioro ambiental del lago y de la cuenca que lo aloja, con múltiples factores que han aportado a ese proceso a lo largo de los años, más allá del agua salada.

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Lo que vive el lago Vichuquén es un proceso de eutrofización, donde hay una sobrecarga de nutrientes en el agua provocando un crecimiento excesivo de algas que pueden ser nocivas para la salud de personas y animales, así como para el ecosistema en sí.

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Una de las primeras alertas se manifiesta en un estudio de 2008 realizado por el centro EULA de estudios ambientales de la Universidad de Concepción. En él se alertaba sobre la eutrofización del lago Vichuquén, sin llegar a un estado de hipereutrofización, mucho más difícil de revertir.

En el estudio explica que la cuenca del lago Vichuquén ha sido fuertemente intervenida, con reemplazo de bosque nativo por plantaciones forestales y agrícolas en las zonas de drenaje, lo que aumenta el aporte de nutrientes y sedimentos que se han acumulado en el lago.

El estudio ya en ese entonces recomendaba la dictación de una norma secundaria para el lago Vichuquén, que sería el primer paso para luego generar un plan de descontaminación como el que se va a aplicar en el lago Villarrica. A 17 años del estudio, el lago Vichuquén aún no tiene norma secundaria de calidad del agua.

Vecinos de Llico

Por años, vecinos de la localidad de Llico que queda aguas abajo del lago Vichuquén y en la desembocadura con el mar, denunciaron agua estancada, malos olores y riesgos de inundación ante el cierre de la barra de arena que se hacía para mantener la cota del lago y evitar el ingreso de agua salada.

El caso llegó hasta la Corte Suprema, que dejó sin efecto el protocolo de manejo de la barra de arena, ordenando a dictar otro donde se tomen en cuenta tanto la concentración de nutrientes del lago y de la laguna, humedal y estero colindantes, como también las afectaciones que se provocan en los vecinos de Llico cuando la barra se cierra.

Según los argumentos en los fallos, los vecinos reclamantes de Llico no quieren que la barra de arena esté abierta todo el tiempo, porque buena parte de la población de la localidad también depende del turismo que se da en el lago Vichuquén.

El nuevo protocolo está en proceso de creación por parte de la municipalidad, con apoyo de la Dirección General de Aguas y de la Seremi de Medio Ambiente de la región, que ya entregaron sus propuestas.

Planta de aguas servidas

Entre las denuncias de los vecinos de Llico también se apuntaba a un funcionamiento no adecuado de la planta de tratamientos de aguas servidas operada por la Municipalidad de Vichuquén. El vertimiento de aguas no tratadas correctamente es un factor que incide en la eutrofización de lagos.

La Superintendencia de Medio Ambiente formuló cargos contra la municipalidad por primera vez en 2020, porque no se estaba cumpliendo con el monitoreo sobre la calidad del agua que se vertía al lago después de ser tratada, y por múltiples denuncias de malos olores que daban cuenta de un tratamiento deficiente del agua servida. La municipalidad presentó un programa de cumplimiento que fue ejecutado de forma satisfactoria.

Sin embargo, en 2023 se volvió a sancionar a la municipalidad por no monitorear el agua descargada y por superar los máximos permitidos de nutrientes como fósforo, nitrógeno y coliformes fecales. Ante esta segunda sanción, la municipalidad presentó un recurso de reposición, por lo que el proceso aún está en curso.