Documental muestra el impacto del boom inmobiliario y productivo en el lago Villarrica, aún sin plan de descontaminación vigente
“Un territorio que todavía está muy cercano a sus raíces antiguas y sus tradiciones, pero con un mundo que se le viene cayendo encima muy rápido. Tan rápido que en los últimos dos años la población creció en un 30%”. Así describe al entorno del lago Villarrica la ex concejala de Pucón, Daniela García Minstz, en el documental La Cuenca, producido por el colectivo Left Hand Rotation en 2023 y liberado ahora para todo público.
El documental relata cómo el boom inmobiliario, el relleno de humedales y otras actividades humanas en la zona cambiaron drásticamente el modo de vida de comunidades mapuche y locales que crecieron en un entorno rural rodeado de naturaleza, y cómo se contaminó el lago.
El lago Villarrica fue declarado como zona saturada en 2017 y recién este año se aprobó el Plan de Descontaminación con medidas concretas para reducir los niveles de fósforo del lago, que frecuentemente se tiñe de verde en verano por floraciones de algas que son tóxicas para el ecosistema y para los veraneantes.
Sin embargo, aún falta la firma de un ministerio, la del presidente Gabriel Boric y el paso por la Contraloría antes de que el plan entre en vigencia, por lo que el lago Villarrica y sus vecinos enfrentan una nueva temporada de verano sin plan de descontaminación.
Descontaminar el lago
Tanto desde organizaciones como desde autoridades locales se están tomando medidas adelantadas para que la ciudadanía se cuide de intoxicaciones en el lago y para reducir el impacto a su vez en el ecosistema.
Por ejemplo, la Seremi de Medio Ambiente junto con otros servicios públicos, ha implementado planes piloto de algunas de las medidas propuestas en el plan de descontaminación, como la reforestación del lugar con bosque nativo que ayuda a absorber el exceso de nutrientes, o el uso de fertilizantes bajos en fósforo en la agricultura.
También están instalando sistemas de tratamiento de agua basados en la naturaleza, como humedales artificiales o lombrifiltros que pueden ser usados en viviendas particulares o centros turísticos para filtrar las aguas servidas y evitar el ingreso de más nutrientes en el río.
Desde la organización Aguas Libres Villarrica, colaboradora en el documental, se están enfocando en tareas de educación ambiental a la comunidad. Trabajan junto al centro cultural liquen de Villarrica educando a niñas y niños con obras de teatro sobre el lago.
También tienen un proyecto de patrimonio itinerante donde llevan maquetas de la cuenca del lago a las escuelas, para mostrar los puntos y las fuentes principales de contaminación del lago con nutrientes, que van desde las pisciculturas que operan en los ríos cercanos hasta las zonas urbanas sin alcantarillado o los suelos agrícolas.
De cara al verano, llaman a que la ciudadanía esté atenta a las banderas que indican la contaminación de la playa, que prefieran el uso de detergente libre de fosfato para lavar la ropa y embarcaciones sin motor en el lago.
El seremi de Medio Ambiente de La Araucanía, Félix Contreras, llama a las personas que tienen casas cerca del lago a elegir empresas regularizadas para la limpieza de sus fosas sépticas, ya que se han detectado empresas ilegales que hacen la limpieza y luego arrojan los desechos al lago o a los ríos y quebradas cercanas, contaminando aún más el lago.