Piqueros en verano: Cuáles son las lesiones frecuentes, cuánto dura la recuperación y si es más seguro en piscina o mar
Con la llegada del verano, playas, ríos y piscinas se llenan de bañistas que buscan refrescarse y divertirse. Sin embargo, una práctica común como el piquero puede convertirse en un grave riesgo para la salud si no se realiza de manera segura.
Ana Macarena Ramos, académica de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, advierte sobre las lesiones más frecuentes en estas situaciones.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes causadas por piqueros?
La especialista menciona lesiones musculoesqueléticas graves, como por ejemplo, luxofracturas vertebrales, "que comprometen la médula espinal y generan alteraciones neurológicas".
Entre estas alteraciones se encuentran pérdida de movilidad, sensibilidad e incluso riesgo vital.
El alcance de las lesiones depende de su gravedad. En casos leves, puede aparecer dolor, inflamación y limitación del movimiento, que generalmente se resuelven con reposo y rehabilitación breve. No obstante, Ramos advierte que “cuando hay compromiso neurológico, pueden aparecer dificultades en la movilidad de extremidades y tronco, además de alteraciones en funciones como el control de esfínteres, la respiración o el habla”.
¿Cuánto tiempo dura la recuperación?
Ramos señala que la recuperación suele ser lenta. De hecho, incluso llega a ser incompleta. En otros casos, se requiere "rehabilitación prolongada y, en situaciones severas, soporte de vida continuo”, explicó.
La especialista aclaró que “si bien muchas personas creen que el agua amortigua la caída, un piquero en una zona poco profunda o realizado con mala técnica puede ser altamente peligroso”. El impacto de la cabeza o el cuerpo contra el fondo o con objetos sumergidos es la principal causa de estas lesiones graves.
Piscina o mar: ¿dónde es más riesgoso?
Ramos señaló que no hay gran diferencia entre piscinas y espacios naturales de agua. “Las piscinas suelen generar una falsa sensación de seguridad; sin embargo, gran parte de las lesiones graves ocurren allí debido a profundidades inadecuadas para lanzarse de cabeza”, indicó.
En entornos naturales como ríos, lagos o el mar, las condiciones cambian: corrientes, desniveles, rocas, cambios de marea y baja visibilidad incrementan el peligro. “Todos factores que aumentan el riesgo de lesión”, agregó.
¿Qué hacer ante accidentes?
Frente a un accidente, los primeros auxilios son clave. Lo primero es "contactar de inmediato a los servicios de emergencia".
Segundos posteriores al accidente se debe "evitar mover a la persona, especialmente si presenta dolor en cuello, espalda o dificultad para movilizarse”.
Además, recalcó que “cualquier maniobra de movilización sin técnica adecuada puede agravar una lesión inicial, por lo que lo recomendable es mantener a la persona calmada, inmovilizada y esperar la llegada de personal capacitado”.
