Interfaz urbano rural: La zona roja de incendios forestales donde viven 3 millones de personas
Por la acumulación de destructivas temporadas de incendios, en Chile se ha identificado el tipo de lugar donde más se originan los focos y donde más destrucción causan: las áreas de interfaz urbano rural.
En el caso del mega incendio en Viña del Mar, los lugares que se quemaron corresponden en gran parte a esta categoría, haciendo relevante el análisis de los factores de riesgo que allí se acumulan.
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Identificando las áreas de interfaz
El crecimiento urbano sin regulación ha llevado a cada vez más personas a vivir en lugares donde la ciudad se encuentra con el campo, y las viviendas conviven codo a codo con la vegetación. Estas son las áreas de interfaz urbano rural.
Según un informe del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), publicado en 2020, 60% de los incendios forestales en Chile se originan en estas áreas, donde se ha contabilizado que viven casi tres millones de personas del país. También es la zona donde los incendios causan más número de muertes y pérdida de viviendas.
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Factores de riesgo
Estudios científicos en el país han identificado al menos tres variables que aumentan el riesgo de incendios en estas áreas de interfaz: el tipo de vegetación, la distancia entre vegetación y casas, y la densidad de viviendas.
Según el estudio, el riesgo de incendio aumenta cuando la vegetación circundante a las casas corresponde a plantación forestal. Cuando la cobertura es de bosque nativo, se reduce el riesgo. Esto por la homogeneidad que suelen tener las plantaciones, y las especies que se usan (pino y eucalipto) que son altamente inflamables a diferencia de las especies nativas de la zona central.
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El factor de distancia ilustra la importancia de generar cortafuegos en los alrededores de áreas urbanizadas: el riesgo de incendio es alto cuando la vegetación se encuentra a menos de 1,7 kilómetros de distancia de viviendas o caminos.
Además, ambos factores se potencian: en zonas cubiertas en más de 5% por plantación forestal, el riesgo de incendios es alto cuando la vegetación se encuentra incluso a 5 km de las viviendas.
En cuanto a la densidad poblacional, el riesgo de incendio aumenta rápidamente en áreas con una densidad de 5,6 casas por kilómetro cuadrado o más. En el caso del mega incendio de Viña del Mar, la densidad poblacional fue uno de los factores mencionados por los expertos como agente que aumentó la propagación del fuego.
Para este incendio, que se convirtió en el segundo más letal del siglo en todo el mundo, también se mencionó el material liviano de las viviendas, que es más inflamable que el hormigón, y la construcción en pendiente que propicia la propagación del fuego.
¿Qué se puede hacer?
Mapear estas áreas de interfaz urbano rural en todo el país y obligar a tomar medidas de prevención organizadas en ellas, es una de las principales recomendaciones de la comunidad científica. En esta línea, a fines de 2023 el gobierno presentó un proyecto de ley donde se establece exactamente este curso de acción.
Otras recomendaciones son aumentar la cobertura de bosque nativo y reducir las plantaciones forestales cerca de zonas urbanizadas, así como tomar medidas de ordenamiento territorial que impidan el crecimiento no planificado de nuevas áreas de interfaz urbano rural.
El caso de Botania, una villa de 70 casas que quedaron rodeadas de llamas en el incendio de Viña del Mar, pero lograron resistirlo, demuestra que acciones planificadas en estas áreas marcan la diferencia. El lugar fue parte de una iniciativa de Conaf y Caritas para tomar medidas de prevención.