Auxiliar fue acusado de golpear a administrador y dejar trabajo: Tribunal ordena pagar $4 millones por despido injustificado
Un trabajador que cumplía funciones de aseo en el terminal rodoviario de Rancagua llegó el 24 de junio de 2024 a su turno habitual sin imaginar que ese día terminaría enfrentado a su empleador.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, fue citado a la oficina administrativa, donde el encargado le pidió asumir labores durante su día de descanso.
Esa discusión escaló, ambos terminaron en una gresca y cada uno acudió por separado a constatar lesiones: uno al SAR Oriente y el otro al Hospital Regional.
Luego de eso, el trabajador recibió una carta de despido en la que se le atribuía haber golpeado al administrador y abandonar su puesto.
El conflicto llegó al Juzgado de Letras del Trabajo de Rancagua, donde las versiones de ambos fueron totalmente opuestas.
Mientras el trabajador afirmó que fue agredido primero y que solo se defendió, el administrador lo acusó directamente de un golpe de puño y de haberlo tomado del cuello.
Un tercer testigo declaró que ambos “se mancornaron”, sin aclarar con certeza quién inició la agresión.
Esa falta de claridad se sumó al problema central: la carta de despido no explicaba de forma precisa los hechos.
El juez Christian Inostroza Peñailillo revisó la misiva y concluyó que no cumplía con los requisitos legales del artículo 162 del Código del Trabajo.
La descripción de los supuestos hechos no incluía fecha, detalles del lugar, circunstancias, ni identificación clara de la persona involucrada.
Tampoco se especificaba cómo habrían ocurrido las agresiones ni en qué consistió el abandono del trabajo. Esa falta de precisión impedía al trabajador ejercer una defensa adecuada.
La sentencia señaló que “la sucinta y pobre descripción priva al trabajador de conocer debidamente los hechos”, lo que hacía imposible que el empleador agregara antecedentes nuevos durante el juicio.
Además, el tribunal estableció que tampoco se acreditó la salida injustificada del lugar de trabajo, ya que ambos involucrados acudieron a centros de salud tras la pelea, conducta que calificó como razonable dadas las circunstancias.
Con esos antecedentes, el tribunal declaró injustificado el despido y ordenó a la empresa pagar la indemnización sustitutiva del aviso previo ($614.626), tres años de servicio ($1.843.878), el recargo legal del 80% ($1.475.102), más reajustes, intereses y $400.000 por costas.
También dispuso oficiar a los organismos previsionales y cumplir la sentencia dentro de cinco días una vez ejecutoriada.