Renunció a su empleo anterior tras promesa de contratación que no se cumplió: Empresa deberá pagarle $9 millones
Una mujer que renunció a su trabajo tras recibir una oferta laboral que nunca se concretó será indemnizada por los daños económicos y morales ocasionados.
Así lo resolvió el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (España), que condenó a la empresa Legalidad Contractual S.L. al pago de 8.927 euros (equivalentes a unos $9.682.000 pesos chilenos), tras acreditar que la compañía incumplió una promesa de contratación que había generado en la trabajadora una confianza legítima de ingreso al nuevo puesto.
El fallo, redactado por la magistrada Juana Vera Martínez, revocó la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social N° 9 de Murcia, que en primera instancia había rechazado la demanda.
La Sala consideró probado que existió un verdadero precontrato laboral, pese a no haberse formalizado por escrito.
La empresa había publicado una oferta en el portal InfoJobs y, tras un proceso de comunicación y entrevistas, acordó con la candidata su incorporación, pendiente únicamente de la fecha de inicio.
El tribunal valoró como prueba determinante los mensajes de WhatsApp intercambiados entre ambas partes.
En ellos, la trabajadora informaba que estaba gestionando su salida de su empleo anterior, y la representante de la empresa respondía que “sería perfecto” si podía incorporarse antes del lunes 28.
Al día siguiente, la mujer presentó su renuncia en la empresa donde trabajaba desde 2021. Sin embargo, pocos días después, la ofertante le comunicó que había decidido contratar a un familiar para el cargo.
La Sala concluyó que ese cambio de decisión impidió el cumplimiento de un compromiso laboral ya asumido y que la falta de formalización fue exclusivamente imputable a la empresa.
“De la existencia de un precontrato o promesa de contrato se derivan la obligación de las partes de actuar conforme a la buena fe, y su incumplimiento genera derecho a resarcimiento de daños y perjuicios”, señaló la resolución.
El tribunal fijó dos tipos de compensaciones: un lucro cesante de 6.927 euros (unos $7.512.000 pesos chilenos), correspondiente a los salarios que la trabajadora habría percibido durante el periodo frustrado, y 2.000 euros (aproximadamente $2.169.000 pesos chilenos) por daño moral, luego de constatar que la situación afectó su estabilidad emocional y agravó un cuadro de migrañas crónicas diagnosticado por su médico.