
Chile perdió casi 3 mil millones de toneladas de suelo en 20 años: Piden inervenir urgente contra erosión en tres regiones
“Una delgada franja de la que dependen procesos esenciales como el flujo de energía, el ciclo de nutrientes y la biodiversidad”. Así describe la importancia del suelo el geógrafo chileno Ignacio Núñez Hidalgo, que ha publicado dos estudios mostrando la crisis que atraviesa Chile por la degradación de este recurso.
Los datos recopilados por el geógrafo del Instituto de Ecología y Biodiversidad ( IEB), confirman la alarma que ha surgido en la ciencia durante los últimos años sobre la degradación del suelo en el país, y sobre todo en la zona central, donde no hay espacio para crear áreas protegidas debido a la fuerte presión de actividades humanas sobre el territorio.
Pérdida de suelo
Uno de los estudios de Núñez Hidalgo determinó que en Chile se han perdido casi 3 mil millones de toneladas de suelo desde el 2000 al 2020, y que la zona central está presentando tasas de erosión de suelo más aceleradas incluso que el sur, donde la lluvia acelera este proceso.
“Esto se debe en gran parte a actividades humanas como la agricultura y las plantaciones forestales, que debilitan la cobertura vegetal y reducen la capacidad del suelo para resistir el impacto de las lluvias”, explica el geógrafo.
Además menciona la mega sequía que está volviendo cada vez más áridos los suelos del centro del país, y también el aumento de incendios forestales que deterioran aún más la cobertura y las lluvias cortas e intensas, con fenómenos como ríos atmosféricos que aumentan de frecuencia por el cambio climático y que escurren los suelos ya degradados.
En el estudio se concluye que se requieren medidas urgentes de control de erosión, e identifica las 5,57 millones de hectáreas más críticas, en las regiones de Biobío, Maule y La Araucanía. Allí, apunta especialmente a las plantaciones forestales y la agricultura intensiva, que hace que “los suelos se compacten, pierdan nutrientes y se vuelvan vulnerables a incendios. En agricultura, la remoción de vegetación y la pérdida de carbono orgánico son especialmente críticos.
Suelo y cambio climático
El otro estudio desarrollado por el geógrafo se centra en uno de los roles más importantes que cumplen los suelos sanos para la humanidad y el planeta: la captura de carbono, desacelerando la crisis climática.
El análisis estima que 80% del carbono almacenado en los suelos chilenos se encuentra en bosques templados del sur del país, que son los ecosistemas que aún quedan con mínima intervención humana. Pero se aclara que muchos de estos ecosistemas no están en áreas protegidas.
Así, Núñez aleta que ecosistemas más amenazados como el bosque esclerófilo de Chile central, aún conserva altos niveles de carbono en el suelo a pesar de su degradación. Pero este tipo de bosque no está en casi ningún lugar bajo protección oficial y está expuesto a incendios y actividades agroforestales.
En base a sus estudios, el académico llama a reactivar la tramitación en el Congreso de la Ley Marco de Suelos, que permitirá crear un mapeo y un plan nacional para revertir la degradación de suelos, con una mirada integral y proponiendo buenas prácticas para los sistemas agrícolas y forestales.