
Alertan que erosión y loteos para parcelas se están comiendo los suelos cultivables de Casablanca
Entre 2014 y 2022, en las verdes colinas de la comuna de Casablanca en Valparaíso se perdieron más de 8.800 hectáreas cultivables, transformadas en pequeñas urbanizaciones luego de que los predios se lotearan para construir parcelas.
Se trata de un impacto significativo considerando que, al día de hoy, la comuna cuenta con un total de 9 mil hectáreas de cultivo con riego. Esto es parte de un catastro agrícola ejecutado por el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), cuyos resultados fueron presentados a las autoridades comunales para que puedan tomar decisiones en base a ello.
Además el estudio detectó que de esas 9 mil hectáreas, 98% dependen del agua subterránea y solo 2% se riega con agua de superficie. Esto significa que la mayoría del riego de la comuna depende de reservas de agua que deberían ser el recurso de emergencia, y esto deja al sector agrícola vulnerable ante escenarios de sobreexplotación de agua y sequía prolongada.
La directora del centro, Katherine Araya, manifestó ante el alcalde Rodrigo Martínez Roca la necesidad de contener la parcelación en suelos con aptitud agrícola y tomar medidas de gestión hídrica como la reutilización de agua, eficiencia en el riego y la recarga de acuíferos.
Agricultura amenazada
El catastro del Ciren ilustra las distintas maneras en que el cambio climático y la degradación ambiental están poniendo a prueba la producción agrícola en la comuna. Por ejemplo, calcula que 52% de los suelos están degradados, y 38% de ellos están en un estado de erosión grave, o moderado-grave.
Esto convierte a Casablanca en la segunda comuna de la región de Valparaíso más afectada por la erosión de los suelos, que es un problema generalizado en el país. Según cálculos del mismo centro, dependiente del Ministerio de Agricultura, 49% de los suelos en todo Chile están erosionados.
Estas situaciones también están teniendo un impacto en el tipo de alimento que se produce en los valles de Casablanca. Por ejemplo, se detectó que el palto, un cultivo muy intensivo en el uso de agua, dejó de estar presente en la comuna desde 2020. Otros cultivos que se han reducido son la tuna, el mandarino y el limonero.
Mientras tanto, cultivos como el nogal aumentaron exponencialmente, sugiriendo que se está reorientando el patrón productivo hacia frutales de mayor resistencia climática y con mayor valor comercial.
Cultivo o parcelas
Aunque en 2024 y tras varios avances regulatorios se logró controlar el boom de loteos de suelos rurales en el país, esta práctica fue identificada por el Ministerio de Agricultura como una amenaza para la disponibilidad de suelos cultivables en el país, y por ende para la seguridad alimentaria y la actividad agrícola de exportación.
Para esto, se está tramitando en el Congreso un proyecto de ley que regula los loteos, exigiendo que cada parcela destine parte de su superficie para conservación de la naturaleza o para actividad agrícola, protegiendo los suelos con aptitud productiva.