
De desecho a conserva sustentable: Emprendedora de Coquimbo utiliza ostiones de bajo calibre para crear producto gourmet
Desde la caleta Tongoy, en Coquimbo, ha surgido una novedosa idea: transformar la problemática de los ostiones descartados por bajo calibre en una oportunidad con sello de innovación, memoria y sabor. Aquello fue lo que motivó a la pescadora Pamela Michea Tapia, quien decidió emprender y crear una propuesta gastronómica sostenible.
El producto desarrollado es una conserva al merkén y acaba de debutar en la decimotercera versión de la feria internacional alimentaria Food & Service 2025, que se está desarrollando desde el 30 de septiembre y hasta el 2 de octubre en Espacio Riesco.
Por primera vez, la productora Pamela Michea Tapia, presenta sus ostiones en conserva al merkén con un toque ahumado, constituyéndose como una iniciativa que atiende una problemática que se da regularmente en el sector acuícola de pequeña escala.
Resolviendo una problemática
La génesis de este nuevo producto ocurre en las costas de Tongoy, donde los cultivos de ostiones afrontan un desafío productivo, y es que una considerable proporción no logra alcanzar el calibre comercial estándar, situación por la que son finalmente desechados, generando pérdidas para las personas que cultivan. Este escenario brindó el impulso a Pamela, de familia de acuicultores en la zona, a crear este producto gourmet con alto valor agregado.
“Este ostión no crece, se queda enano, entonces los cultivadores los descartan y ellos también pierden en esa producción, porque esa semilla costó lo mismo, tiene el mismo precio y los mismos trabajos que el ostión que crece a un tamaño de comercialización. Más que nada es un producto gourmet y la idea es aprovecharlo, que no se pierdan. En mi familia todo es cultivar y años atrás, mi abuelo a veces llegaba con mil ostiones de los que yo llamo de bajo calibre, solo para desconcharlos y comerlos en la casa, porque nadie se los compraba”, comenta Pamela.
Con el paso del tiempo, aquella experiencia se transformó en una inspiración para desarrollar una línea de conservas que rescata ese recurso que por décadas fue descartado, y que hoy con su marca Marbella y apoyada por el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala (INDESPA), presenta en la feria Food & Service junto a otros once expositores de la pesca artesanal y la acuicultura de pequeña escala que son parte del pabellón INDESPA y que buscan abrir espacio a sus productos en el mercado nacional y extranjero.
El director nacional del INDESPA, Leonardo Llanos, valoró la propuesta de Pamela y su impacto en la sostenibilidad, mencionando que “este tipo de iniciativas no solo agregan valor a un producto marino, es también una forma de adaptación a los efectos del cambio climático, transforma y crea de un descarte un producto de sabor único y presentación fácil de servir o comercializar. Esta feria es una gran oportunidad para que nuestros pescadores, pescadoras, acuicultores de pequeña escala puedan lograr alianzas y dar a conocer lo que están creando, productos innovadores que facilitan y acercan nuestro mar al consumo nacional e internacional”.
Reacciones positivas
Durante el primer día de Food & Service, la emprendedora de Coquimbo destacó que “la participación ha sido muy buena, hemos hecho varios contactos, ahora vine con el nuevo producto, hemos dado degustaciones, a la gente le gustó y se interesó en él, así que es una muy buena oportunidad”.
Sabores del Mar
Para concretar esta apuesta, Pamela trabajó durante dos años con el Centro tecnológico de Innovación alimentaria (CeTA) en la región de Coquimbo, se adjudicó el fondo “Súmate Innova” de Corfo y este año ha sido beneficiaria del fondo Mercados del Mar de INDESPA, visitando distintas ferias de alimentación y gastronomía, donde pretende ir encantando a chefs, distribuidores y compradores del retail.
El pabellón del INDESPA en esta decimotercera edición del evento Food & Service, reúne a un total de 12 expositores de las regiones de Coquimbo, O'Higgins, Biobío, La Araucanía y Los Lagos, quienes presentan innovadores productos del mar en formatos listos para servir o cocinar, como snacks y mermeladas de algas como el cochayuyo, productos ahumados como choritos, cholgas y piure, o locos, pulpo y ulte en conserva, entre otros productos apoyados por la organización para su desarrollo comercial.