La cría de moluscos bivalvos marinos enfrenta un desafío importante: la alta mortalidad durante las etapas larvales y juveniles debido a diversos estresores ambientales y biológicos.

Ante esta preocupación, la académica del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Paulina Schmitt, lidera una investigación con el objetivo de desarrollar una acuicultura más sostenible para estos organismos.

La investigadora señaló que más del 90% de la producción nacional de ostiones proviene de Tongoy, lo que subraya su relevancia para la industria acuícola en Chile y la importancia de este recurso para esa zona.

El enfoque principal de la investigación de la académica se centra en el estudio de la inmunidad de bivalvos como ostiones y ostras, su interacción con microorganismos y el medio ambiente marino.

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Esto contribuye a fortalecer la resistencia de estos organismos a enfermedades en acuicultura. Actualmente, el trabajo se orienta hacia la identificación de marcadores genéticos relacionados con el crecimiento y resistencia a enfermedades en los ostiones, así como la caracterización de bacterias asociadas a estos moluscos con propiedades probióticas.

La alta mortalidad temprana de los ostiones representa uno de los desafíos clave en la acuicultura de estos organismos, especialmente en zonas como Tongoy y Antofagasta, donde son fundamentales para la economía local.

La investigación de la académica no solo busca mitigar esta mortalidad, sino también promover prácticas sostenibles que impulsen el crecimiento y la salud de las poblaciones de ostiones en Chile.

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El trabajo de Schmitt también aborda la compleja interacción entre el ostión y su microbiota asociada, considerando el concepto de "holobionte", que destaca la importancia de estudiar tanto al organismo hospedador como a sus microorganismos simbióticos en los estudios biológicos y ecológicos.

Este enfoque integral busca identificar bacterias beneficiosas que puedan proteger a los ostiones contra estresores ambientales, complementando la genética y la capacidad inmune de estos organismos.

La investigación liderada por Paulina Schmitt ofrece perspectivas prometedoras para el futuro de la acuicultura de moluscos bivalvos en Chile, apuntando hacia prácticas más sostenibles y resilientes que beneficien tanto a la industria como al medio ambiente marino.

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