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Fiordos contaminados con plásticos, piojos de mar y antibióticos: Lo que ha encontrado la ciencia en mares donde opera la salmonicultura
Salmoneras en fiordos de Chile. Foto: Captura de video, Greenpeace.

Fiordos contaminados con plásticos, piojos de mar y antibióticos: Lo que ha encontrado la ciencia en mares donde opera la salmonicultura

Por: Michael Lieberherr Pacheco | 30.09.2025
Tanto en Chile como en el exterior, la ciencia ha documentado en decenas deestudios cómo los fiordos donde se desarrolla la industria de cría de salmones genera un exceso de desechos orgánicos, basura plástica, proliferación de parásitos como el piojo de mar y saturación de antibióticos en el agua.

Un nuevo informe elaborado por la bióloga marina Romanet Seguel-Rojas advierte sobre lo que la evidencia científica viene señalando desde hace años: la salmonicultura intensiva genera impactos profundos en los ecosistemas marinos del sur de Chile. El estudio fue encargado por la organización Aisén Reserva de Vida.

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El documento, de 22 páginas, sistematiza los resultados de diversas investigaciones. Estos dan cuenta de la acumulación de antibióticos, pesticidas y antiparasitarios en sedimentos y organismos, la pérdida de biodiversidad bentónica en lugares emblemáticos como el fiordo Comau, la proliferación del piojo de mar Caligus rogercresseyi, que afecta tanto a peces de cultivo como silvestres, y la creciente carga de plásticos y residuos orgánicos en fiordos y canales son solo algunos de los impactos documentados.

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“La evidencia científica muestra que la salmonicultura intensiva genera impactos significativos y persistentes en los ecosistemas acuáticos. Estos efectos se intensifican en ecosistemas frágiles y de baja capacidad de renovación, como los fiordos patagónicos, y pueden persistir por años incluso tras el cierre de centros de cultivo”, explica la investigadora.

La investigadora señala que no se trata de un debate técnico aislado, sino de la protección de un patrimonio natural. “Para la ciudadanía, la evidencia refuerza la importancia de defender los fiordos y áreas protegidas como patrimonio común, que sustenta no sólo biodiversidad, sino también actividades locales como la pesca artesanal y el turismo. En un contexto de crisis climática y pérdida global de biodiversidad, avanzar hacia una acuicultura sostenible implica reconocer límites ecológicos claros y respetarlos”.

Ante esto, Seguel realiza un llamado a las autoridades. “El mensaje central es que los fiordos y áreas protegidas cumplen funciones ecológicas únicas e irreemplazables, y no son compatibles con actividades de alto impacto como la salmonicultura intensiva. Las autoridades deberían tomar decisiones de ordenamiento territorial basadas en la mejor evidencia científica disponible, priorizando la conservación de ecosistemas que ya muestran signos de saturación y deterioro”.

Entre sus conclusiones, el informe alerta que mantener esta industria en parques y reservas nacionales es un riesgo que Chile no puede seguir asumiendo. “El análisis de los 38 estudios evidencia que la salmonicultura intensiva tiene impactos significativos en la biodiversidad, calidad ambiental y dinámica química de los ecosistemas acuáticos, reforzando la recomendación de no implementar esta actividad en áreas protegidas, ni ecosistemas sensibles”.

Entre las recomendaciones que despliegue el documento están “fortalecer normativas ambientales basadas en evidencia científica actualizada; implementar sistemas de monitoreo integrales y participativos; promover investigaciones sobre especies emergentes en acuicultura y resistencia microbiana; e incorporar enfoques de gestión adaptativa y colaborativa que integren actores sociales,científicos y reguladores”.

Esta nota es publicada en alianza con la campaña Salvemos la Patagonia.