
61% de los chilenos están de acuerdo con limitar el crecimiento económico si es necesario para combatir la crisis climática
Aunque en Chile la conciencia de la población frente a la crisis climática es mayor que incluso en países más desarrollados, diversos estudios han alertado sobre la caída en el nivel de conciencia ambiental con respecto a años anteriores.
Ahora, la encuesta PAIS 2025 revela que la “ecoansiedad” o preocupación por la crisis climática y su impacto en la vida cotidiana es alta entre la población del país, aunque ha caído en prioridad quedando en séptimo lugar frente a otros problemas más acuciantes para la población como la delincuencia y el narcotráfico, el mal funcionamiento del sistema político o la dificultad para acceder a servicios de salud.
Naturaleza y economía
En el ránking de problemas que más alertan a las y los chilenos según esta encuesta, la contaminación y el cambio climático comparten igual importancia con la preocupación por la situación económica del país, lo que genera aún más tensión entre estas dos metas que muchas veces se contraponen, por ejemplo, al analizar la necesidad de instalar proyectos de inversión contaminantes.
Sin embargo, al preguntar específicamente si enfrentar el cambio climático tiene prioridad por sobre el crecimiento económico, 61% de las personas respondieron que sí lo es, siendo la gente menor a 30 años la más de acuerdo en enfrentar el cambio climático incluso si eso limita el crecimiento económico.
Este resultado cobra relevancia en un año de álgido debate ambiental entre quienes acusan que los proyectos de inversión se enfrentan a un alto grado de “permisología” ambiental burocrática, y quienes tildan de flexibilización y desprotección ambiental las leyes que se están tramitando o que se aprobaron para acelerar los permisos de proyectos.
Conciencia y polarización
Según los resultados de la encuesta, 82% de las y los chilenos creen que el cambio climático ya está aquí y 26% creen que los cambios que trae esta crisis para las personas son muy negativos, mientras que otro 44% tilda los cambios de negativos, lo que es una percepción un poco más optimista.
Esta pregunta también muestra la polarización que genera la crisis climática según la orientación política de las personas. Entre quienes se consideran de izquierda, 37% respondieron que los cambios serán muy negativos, mientras que solo 19% de las personas de derecha tienen esa preocupación.
En cuanto a los actores que deben tomar medidas contra esto, la mayoría asigna más responsabilidad al gobierno que a las empresas y a las personas. Esta tendencia cambia entre personas más jóvenes, que le asignan más responsabilidad a las personas y sobre todo a las empresas.
Tanto sobre el gobierno y las empresas como sobre las personas, la población percibe que ninguno de los actores está haciendo lo suficiente para combatir esta crisis. En cuanto a las acciones que pueden tomar las empresas, se valoran mucho más las medidas concretas para reducir las emisiones contaminantes que las medidas de apoyo a comunidades para crear áreas verdes o mejorar el acceso al agua.
Soluciones
En cuanto a las formas de combatir la crisis climática, la gente está más de acuerdo con soluciones lejanas para la cotidianidad como que se invierta en energía renovable (77% aprueba) o que se cierren las centrales termoeléctricas a carbón (61% aprueba). Pero el apoyo es un poco más bajo para medidas como prohibir los autos a combustibles fósiles, lo que aumentaría el costo de los vehículos (47% aprueba).
Entre los hábitos sustentables que más practican las personas en su día a día el principal es el de preferir el transporte público u otros modos no contaminantes como la bicicleta, y en segundo lugar el de separar la basura para reciclar.