Oro Negro: El fotolibro donde Héctor López reconstruye su experiencia en Lota durante el cierre de la histórica mina
El fotógrafo chileno Héctor López Espinoza regresará públicamente a uno de los territorios que marcaron su trayectoria con la presentación de Oro Negro, el fotolibro que lanzará este 5 de diciembre en Galería FLACH.
La obra reúne imágenes tomadas en Lota en 1997, en medio del proceso de cierre de la mina, cuando el autor realizaba talleres de fotografía social con los trabajadores del carbón.
Ese archivo, guardado por más de veinte años, vuelve ahora como una mirada personal que combina memoria, cotidianeidad y paisaje humano.
López viajó durante gran parte de ese año a la comuna, desplazándose cada pocas semanas para coordinar actividades en las que los propios mineros registraban su entorno con cámaras y rollos que él mismo les entregaba.
En paralelo, aprovechaba sus recorridos a pie para construir un registro íntimo de la zona. Caminó por la mina, el parque, los barrios, las calles y las celebraciones de la comunidad, especialmente la fiesta de San Pedro, componiendo un relato visual que surgió sin planificación estricta.
Esa forma de aproximarse a la fotografía, explica, se sostiene en la intuición y en la capacidad de dejarse afectar por lo que aparece en el camino.
No sigue fórmulas ni estructuras rígidas: se fija en la luz, en cómo se organiza un grupo, en elementos que lo conmueven.
Ese enfoque marca una distancia respecto de la fotografía de protesta que lo acompañó en su juventud, cuando buscaba imágenes más explícitas de confrontación. Hoy elige lo que llama “las orillas”, los gestos mínimos que quedan fuera de la acción evidente.
La construcción del libro se completó junto a Catalina Juger, editora de Tacto Editora. Aunque trabajaron desde distintos países, el intercambio constante permitió definir la selección final y el hilo narrativo.
Para López, el fotolibro se convierte en un espacio donde el lector tiene libertad para interpretar, sin explicaciones directas ni guías cerradas. Su objetivo, afirma, es conectarse con el mundo a través de las imágenes y permitir que cada persona forme su propia lectura.
Con Oro Negro, el autor vuelve a Lota desde la memoria y el archivo, reafirmando una mirada que privilegia la experiencia, la sensibilidad y la dimensión humana del territorio carbonífero.