
Golpeó a interno en Valdivia y fue condenado pero fallo omitió suspensión: Corte acoge recurso del INDH y ordena cumplirla
En febrero de 2022, un interno del Centro Penitenciario Llancahue, en Valdivia, denunció que un funcionario de Gendarmería, en pleno ejercicio de sus funciones, lo golpeó con puños, pies y un bastón retráctil, causándole lesiones en la cabeza, brazos y espalda, sin justificación.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, el hecho fue calificado como apremios ilegítimos, constituyendo una infracción a los reglamentos penitenciarios y a los derechos fundamentales de la víctima.
El Juzgado de Garantía de Valdivia condenó al funcionario a 61 días de presidio menor y dispuso su suspensión del cargo por igual periodo.
Sin embargo, la pena fue remitida condicionalmente y, de forma cuestionada, se dejó sin efecto la suspensión.
Esto permitió que el condenado siguiera en funciones, lo que motivó la apelación del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), el Centro de Investigación y Defensa Sur y el Ministerio Público.
El 23 de julio de 2025, la Corte de Apelaciones de Valdivia —acogiendo el recurso— revocó la decisión y ordenó que el funcionario cumpla la suspensión efectiva, además de mantener la supervisión por un año en el Centro de Reinserción Social.
El tribunal enfatizó que es contradictorio permitir que un condenado por un delito cometido en el ejercicio de su cargo continúe desempeñando las mismas funciones.
En su fallo, la Corte recordó la obligación del Estado, según la Convención contra la Tortura vigente en Chile desde 1988, de prevenir, perseguir y sancionar este tipo de delitos, especialmente cuando son cometidos por funcionarios públicos.